El anuncio del presidente Biden de proteger a algunos inmigrantes indocumentados de la deportación está entusiasmando a los organizadores hispanos de izquierda, quienes ven la medida como la mayor victoria en materia de inmigración desde que se lanzó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en 2012.
La acción también está generando las esperadas críticas de la derecha, y los republicanos acusan a Biden de jugar a la política electoral protegiendo a los cónyuges e hijos de ciudadanos estadounidenses.
Pero los grupos que representan a esas familias están dispuestos a apoyarse en esas críticas: durante meses, le han suplicado a Biden que adopte un enfoque abiertamente político para ayudar a los inmigrantes indocumentados a largo plazo y han sido duramente críticos de sus medidas en materia de seguridad fronteriza.
Biden presentó formalmente su nuevo plan en una celebración en la Casa Blanca por el 12º aniversario de DACA, rodeado y aplaudido por los legisladores y defensores que criticaron con más fervor su iniciativa de seguridad fronteriza hace dos semanas.
En el centro del escenario detrás de Biden estaban la presidenta del Caucus Hispano del Congreso (CHC), Nanette Barragán (D-Calif), la representante Verónica Escobar (D-Texas), copresidenta de la campaña Biden-Harris que ha criticado el plan de seguridad fronteriza, y el representante. Sylvia García (D-Texas).
Pero el presidente también estuvo flanqueado por sus dos principales aliados para impulsar la norma de seguridad fronteriza, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Hoy es un buen día”, dijo Biden, luego de ser presentado por Javier Quiroz Castro, enfermero y beneficiario de DACA que está casado con un ciudadano estadounidense.
El resto del escenario de la Casa Blanca estuvo lleno de legisladores, incluidos los senadores Catherine Cortez-Masto (D-Nev.) y Ben Ray Luján (D-N.M.) y líderes comunitarios como la presidenta de UnidosUS, Janet Murguía, la directora ejecutiva de United We Dream, Greisa. Martínez Rosas y el presidente de Mi Familia Vota, Héctor Sánchez Barba.
Para la intersección de la política latina y la defensa de la inmigración, era un elenco estelar.
Esa participación resalta el profundo significado cultural de las acciones de ayuda a los inmigrantes, particularmente entre los hispanos, un significado que a veces se pasa por alto fuera de la comunidad hispana de Estados Unidos.
“Mi mamá y mi papá todavía hablan hasta el día de hoy sobre la amnistía de los ochenta, y cómo eso fue lo que les dio un camino hacia la ciudadanía, y eso es lo que los sacó de las sombras”, dijo la representante Delia Ramírez (D-Ill. ), en referencia a la amnistía de 1986 encabezada por el entonces presidente Reagan.
Ramírez, quien asistió a la ceremonia con su esposo, un afiliado a DACA, dijo que las personas que se benefician de este paquete de ayuda recordarán a Biden como sus padres recuerdan a Reagan.
“No lo consideran un republicano. No lo consideran un demócrata. Lo consideran un presidente que hizo por ellos algo que nadie más había hecho. Y creo que hay muchas personas que en este momento están pensando y preguntándose, ya sabes, ‘ demócrata, republicano , demócrata, republicano, ninguno de ellos ha hecho nada por nosotros’”, dijo.
“Podrán decir: ‘No me importa si es demócrata o republicano, Joe Biden se ocupa de mi familia’”.
Los demócratas también son optimistas sobre cómo hablarán sobre el alivio para los inmigrantes a los votantes de todo el país.
“Simplemente creo que es una gran política, y creo que resultará bastante imposible para los republicanos discutir sobre ella, ya sabes, simplemente gritarán ‘frontera’. Pero creo que el pueblo estadounidense va a entender que es de sentido común”, dijo el representante Greg Casar (demócrata por Texas).
El nuevo plan agiliza el proceso para que los cónyuges e hijos indocumentados de ciudadanos estadounidenses soliciten la residencia permanente y otorga permisos de trabajo de tres años y aplazamiento de la deportación para esos solicitantes.
El plan de Biden también facilitará que los graduados universitarios indocumentados soliciten visas de trabajo con un riesgo significativamente reducido de quedarse atrapados en el extranjero en el proceso.
Los defensores de los inmigrantes, con una nueva victoria en la mano, se están preparando para llevar ese mensaje a los latinos en estados en disputa como Arizona, Nevada, Wisconsin y Pensilvania.
“Sabemos que Pensilvania va a hacer o deshacer las elecciones, y estamos aquí como CASA en Acción porque nos estamos preparando para un importante programa de movilización de votantes electorales, y la comunidad latina necesita saber que la promesa de Biden de mantener unidas a las familias “Está trabajando activamente en eso y avanzando con esta orden ejecutiva que afectará a tantas personas en todo el país”, dijo Jossie Flor Sapunar, directora nacional de comunicaciones de CASA en Acción, el ala política de un grupo de defensa de la inmigración en Pensilvania. Virginia y Maryland.
Aunque la acción de Biden no fue una sorpresa, hubo una cualidad de día y noche en el tono de los defensores antes y después de la noticia.
“Este es en realidad el tipo de política que necesitamos de Biden, una política que sea edificante, positiva, afirmativa, que reconozca el importante papel que tienen los inmigrantes en nuestro país y que sea consistente con la visión que él expuso cuando Primero se postuló para un cargo”, dijo Vanessa Cárdenas, directora ejecutiva de America’s Voice, un grupo de inmigración progresista.
“Creo absolutamente que es su momento DACA. Es muy generoso. Protege a un gran número de personas, y pienso en aquellos votantes que han estado preguntando: ‘¿Qué ha hecho esta administración de manera positiva por nuestra comunidad?’ Esto proporciona una respuesta específica en un momento en el que realmente necesitamos mostrar el contraste entre lo que esta administración quiere hacer en materia de inmigración y lo que [former President] Trump quiere hacer”.
Para la administración Biden, los elogios entusiastas de un electorado clave son reconfortantes, pero sus defensores han dejado claro desde hace mucho tiempo que su santo grial es la legalización total de los 11 millones de inmigrantes indocumentados de larga duración.
En una carta dirigida a Biden el lunes, 127 organizaciones lideradas por United We Dream y Community Change Action pidieron las acciones anunciadas el martes, además de la expansión del Estatus de Protección Temporal y alivio para los cuidadores familiares indocumentados.
“Estas políticas están dentro de su poder ejecutivo, que ha sido utilizado sistemáticamente tanto por las administraciones republicanas como por las demócratas para otorgar ayuda vital a personas y familias”, escribieron.
“Además, este tipo de políticas gozan de un apoyo abrumador del pueblo estadounidense, que está ansioso por ver medidas para arreglar nuestro fallido sistema de inmigración. Esta es una oportunidad para establecer un claro contraste con la demagogia xenófoba y el odioso alarmismo antiinmigrante del expresidente Trump y sus aliados”.
Y aunque el mundo de la defensa de la inmigración está en auge, persisten las preocupaciones sobre cómo una década de guerras culturales ha cambiado las percepciones sobre el tema.
“Lo que sugieren la historia de nuestra nación y las encuestas actuales es que ciertamente existe una relación simbiótica entre las palabras de nuestros líderes comunitarios, las políticas promulgadas por nuestros funcionarios electos, los titulares de los medios y la percepción pública. Uno tiene el poder de alimentar, reforzar y perpetuar a otro, un poder que puede usarse para promover o retroceder los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos”, dijo Faisal Al-Juburi, director de asuntos externos de RAÍCES.
“Como tal, creemos que las políticas que reafirman el compromiso de nuestra nación de proteger a las familias, independientemente de su ciudadanía, pueden influir positivamente en los corazones y las mentes del público estadounidense. Con políticas humanitarias en lugar de punitivas y criminalizadoras, nuestros funcionarios electos pueden moldear la comprensión pública sobre nuestra comunidad y activar apoyo urgente a favor de arreglar el fallido sistema de inmigración de nuestra nación”.
