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EUGENIO MUÑOZ
Actualizado
En el corazón del gigantesco parque urbano, bañado por un característico lago, Albert Park de Melbourne partirá una nueva temporada de la Fórmula 1. Un curso en el que si todo sigue un cauce normal partirán como favoritos McLaren, Ferrari y Red Bull. Serán 24 paradas por todo el globo, pero muchos pondrán pronto sus miradas en lo que ocurrirá 12 meses después. Llegará una nueva era en 2026 y la ilusión se ha disparado con figuras como Fernando Alonso y el remozado equipo Aston Martin como foco de muchas miradas al trabajar mano a mano con el gurú Adrian Newey como figura vertebradora del nuevo proyecto.
¿Pero es ilusión real? Es la gran cuestión. 2026, por lo pronto, supone un cambio radical de concepto en la Fórmula 1. Serán coches más ligeros, algo más pequeños y con una aerodinámica activa. Además, se reducirá el efecto suelo, buscan coches de unos 1000 caballos de potencia y la energía se enfocará en los adelantamientos. Muy diferente al concepto actual y apto para que las grandes fábricas quieran golpear primero.
Lo visto hasta ahora no valdrá. “2026 es un reinicio para todos”, confesó a RacingNews Christian Horner, director deportivo de Red Bull. La fábrica de las bebidas energéticas será de las que buscarán una revolución, pues apuestan por construir sus propios motores junto a Ford. “Implica enormes riesgos asociados, pero hay ventajas por unir las dos partes claves”, explicó. El equipo con financiación austríaca es de los que debe cambiar, pero pasará en todos lados. Aston Martin, por ejemplo, se unirá a Honda, ha formado un All-Star al mando y tiene a un Alonso motivado. “Hay grandes expectativas”, repite.
La advertencia de Newey
Quieren ser los mejores en el reinicio que comenta Horner. Eso sí, no quiere decir más igualdad ni un vuelco radical si se atiende a la historia del Gran Circo. Con los nuevos reglamentos siempre hay equipos que interpretan mejor las bases técnicas y sacan ventajas. Desmesuradas, normalmente.
Algo que ya advierten voces principales, como Adrian Newey. Es el ingeniero más ganador de la historia y uno que sabe de memoria cómo pueden cambiar las tornas. “Hay muchas posibilidades de que un fabricante salga bien parado y se convierta en un reglamento de dominio por unidades de potencia“, explicó a ‘AMuS’.
Hay muchas posibilidades de que un fabricante salga bien parado y se convierta en un reglamento de dominio por unidades de potencia
Newey
Lo más impactante en tiempos recientes ocurrió con la llegada de la era híbrida, donde Mercedes aplicó desde el primer día una fórmula ganadora. La lideraba Andy Cowell, que ahora trabaja… para Aston Martin. “Los fabricantes habrán aprendido de eso. Pero existe la posibilidad de que un fabricante salga ganando y domine, al menos al principio”, añadió Newey.
Los fabricantes habrán aprendido de eso [era híbrida]. Pero existe la posibilidad de que un fabricante salga ganando y domine, al menos al principio
Newey
El ingeniero trabajará con el gran artífice del dominio de Mercedes, pero destaca el hecho de dar la tecla en el motor como clave por encima de cualquier otra para encontrar dominio en 2026. “Tener un chasis óptimo puede no equivaler a compensar a un motor poco competitivo“, cerró. Aunque de primeras, trabajar con la persona que dio alas a Mercedes parece un lugar ideal. Solo queda esperar a que dentro de 12 meses se haga realidad.