Si has pasado por tu sucursal bancaria habitual y la encontraste cerrada, no eres el único. En las últimas semanas, Bank of America ha estado clausurando varias de sus oficinas en distintas ciudades de Estados Unidos, lo que ha generado inquietud entre muchos clientes. Esta situación ha dejado a más de uno preguntándose: ¿es una señal de alerta o simplemente un cambio inevitable en la forma en que usamos los servicios financieros?
No es ningún secreto que la banca ha estado evolucionando rápidamente. Desde hace años, hemos visto cómo cada vez más trámites pueden hacerse en línea sin necesidad de pisar una sucursal. Pero, aunque esto puede ser muy conveniente para algunos, para otros representa un problema. Entonces, ¿qué está pasando realmente con Bank of America y qué significa para nosotros como clientes?

Bank of America es una de las empresas bancarias más conocidas en Estados Unidos. Millones de personas guardan su dinero allí (Foto: AFP)
UN CAMBIO QUE YA VENÍA EN CAMINO
La digitalización ha revolucionado la manera en que interactuamos con los bancos. Desde la pandemia, las aplicaciones móviles y los servicios en línea han ganado terreno, permitiéndonos hacer depósitos, transferencias e incluso solicitar préstamos sin salir de casa. Bank of America, al igual que muchas otras entidades, ha tomado nota de esta tendencia y ha decidido apostar aún más por lo digital.
El boletín de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) confirmó que entre el 2 y el 8 de marzo se cerraron varias sucursales en distintos estados, incluyendo California, Florida, Oregón y Tennessee. Y si bien este no es el primer recorte —desde 2022 ya han desaparecido más de 200 oficinas—, parece que la estrategia continuará.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA LOS CLIENTES?
Si eres de los que prefieren la banca en línea, probablemente no notes mucha diferencia. De hecho, es posible que ya hayas dejado de visitar una sucursal hace tiempo. Pero si todavía dependes de la atención en persona, ya sea para manejar grandes sumas de dinero, resolver problemas específicos o simplemente porque te sientes más seguro hablando con alguien cara a cara, esta tendencia puede ser preocupante.
El problema no es solo la reducción de sucursales, sino el impacto que esto tiene en comunidades donde el acceso a la tecnología no es tan fácil. Personas mayores o clientes con necesidades especiales podrían quedarse sin alternativas prácticas para gestionar su dinero.
¿DESAPARECERÁN LOS BANCOS FÍSICOS?
De acuerdo con un estudio de Self Financial, desde 2018 han estado cerrando un promedio de 1.650 sucursales bancarias al año en los Estados Unidos. Si esta tendencia sigue, algunos expertos estiman que para 2041 la banca física podría ser cosa del pasado.
Aunque la idea de una banca completamente digital puede sonar futurista y eficiente, no todos están listos para ese cambio. Adaptarse es clave, pero también lo es garantizar que nadie quede excluido en el proceso.

Bank of America es uno de los bancos más conocidos dentro de los Estados Unidos (Foto: AFP)
