Los accionistas de Apple rechazaron una propuesta que buscaba presionar a la empresa para que eliminara los programas corporativos destinados a diversificar su fuerza laboral.
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La propuesta, elaborada por el Centro Nacional para la Investigación de Políticas Públicas (NCPPR), un grupo de expertos conservadores, instaba a Apple a seguir el ejemplo de varias grande compañías que se han retirado de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, las cuales están siendo cuestionadas por la administración del presidente Donald Trump.
Tras una breve presentación de la propuesta, Apple anunció que los accionistas decidieron rechazarla, aunque no se reveló el conteo de los votos. Los resultados preliminares se darán a conocer en un informe regulatorio más tarde ese martes.
La propuesta del Centro Nacional critica estos compromisos y asegura que los programas de diversidad podrían exponer a Apple a numerosas demandas por supuesta discriminación. El grupo estimó que alrededor de 50,000 empleados de la empresa podrían presentar demandas, aunque no detalló cómo llegó a esta cifra.
“Es evidente que la diversidad, equidad e inclusión (DEI) plantea riesgos legales, de reputación y financieros para las empresas, y por lo tanto riesgos financieros para sus accionistas, y por lo tanto más riesgos para las empresas por no cumplir con sus deberes fiduciarios”, se lee la propuesta de NCPPR.
Apple, en contra de la propuesta
Por su parte, el consejo de Apple señaló que la propuesta era innecesaria, ya que la compañía ya dispone de un programa de cumplimiento sólido y que la propuesta intentaba restringir de manera inapropiada la capacidad de Apple para gestionar sus operaciones comerciales, equipos, personas y estrategias de manera efectiva.
“Nuestro consejo de administración y la dirección mantienen una supervisión activa de los riesgos legales y reglamentarios y del cumplimiento de nuestro negocio global”, agregó la compañía.
La compañía subrayó que su enfoque está basado en decisiones cuidadosamente analizadas sobre el cumplimiento legal y las mejores prácticas empresariales, que requieren un conocimiento profundo de las leyes laborales y otros reglamentos en diversas jurisdicciones.
“El enfoque de Apple refleja cuidadosas determinaciones relativas a nuestro cumplimiento legal y prácticas empresariales que requieren un análisis complejo, un amplio conocimiento y comprensión de las leyes y reglamentos laborales y de otro tipo en múltiples jurisdicciones, y juicios sobre las políticas, programas y medios de aplicación más adecuados para promover el cumplimiento y apoyar a los miembros de nuestro equipo en todo el mundo”.
“La determinación por parte de Apple de los medios adecuados para cumplir con la legislación aplicable, incluidos los cambios asociados a nuestros programas, políticas, departamentos u objetivos, es un aspecto fundamental de las operaciones empresariales de Apple”, añadió.
El 75% de la fuerza laboral de Apple es blanca o asiática
La preocupación por posibles implicaciones legales creció la semana pasada cuando el fiscal general de Florida, James Uthmeier, presentó una demanda federal contra Target, argumentando que el programa de inclusión de la cadena, recientemente reducido, alienó a los consumidores y afectó las ventas, perjudicando así a los accionistas.
En respuesta a la propuesta que cuestiona sus políticas de inclusión, Apple defendió su programa, asegurando que es un pilar fundamental de la cultura empresarial que ha contribuido a su posición de liderazgo y a su valuación de mercado, que actualmente asciende a 3.7 billones de dólares, la más alta del mundo.
“Creemos que la forma en que nos comportamos es tan crítica para el éxito de Apple como hacer los mejores productos del mundo”, declaró la empresa. “Buscamos llevar a cabo nuestros negocios de manera ética, honesta y en cumplimiento con las leyes y regulaciones aplicables”.
De acuerdo con su último informe de diversidad e inclusión de 2022, Apple reportó que casi el 75% de su fuerza laboral global está conformada por empleados blancos y asiáticos, y que cerca de dos tercios de su plantilla son hombres.
Este patrón se repite en otras grandes compañías tecnológicas, donde los hombres blancos y asiáticos dominan los puestos de ingeniería mejor remunerados.
