Entre el olor de las flores y el llanto de los feligreses: así fue el sepelio de tres miembros de la familia Lora Rincón, víctimas de la masacre en Aguachica

Ramilletes de coronas, con claveles y rosas blancas, adornaban los ataúdes de color vino tino del pastor Marlon Lora, su esposa Yurley Rincón y su hija Ángela Natalia. El féretro del cuarto miembro de la familia, Santiago Lora Rincón, no alcanzó a llegar este jueves desde Medicina Legal de Bucaramanga como se tenía programado, pero será velado y sepultado mañana viernes en Aguachica. Ellos son las victimas de la masacre registrada en Aguachica (sur del Cesar) el pasado 29 de diciembre.

La ceremonia de velación duró dos horas, y se llevó a cabo este jueves en la iglesia Príncipe de Paz del barrio Villa Paraguay, donde predicaba la palabra de Dios la familia Lora Rincón. El ambiente estuvo cargado de tristeza e impregnado por el aroma de las flores.

El acto estuvo marcado por momentos de profundo dolor y reflexión. Un grupo de pastores de diferentes iglesias cristianas ofrecieron palabras de consuelo y esperanza, recordando la dedicación y el compromiso de la familia Lora Rincón con la comunidad.

La vida de la joven Angela Lora Rincón, fue recordada de manera especial por los cientos de personas que se congregaron en la iglesia. Muchos de los miembros de la comunidad cristiana consideran que tenía un futuro brillante por su polifacética personalidad en el canto, la enseñanza, la predicación de la palabra y la forma como venía desempeñándose profesionalmente en el periodismo.

“Todos ellos eran personas muy integras y dejan un legado precioso por su entrega de la palabra de Dios. Angela era la estrella de la familia, era líder de jóvenes regional. Tenía una voz muy dulce, cantaba como los ángeles”, recordó Yovany Bermúdez Santos, pastor de la iglesia central Príncipe de Paz de Aguachica.

Durante el acto de despedida de la familia Lora Rincón se escucharon los cantos de la iglesia Fortaleza de Ocaña ( Norte de Santander) y un grupo de hijos de pastores de Aguachica también participó, entonando canciones sentidas de adoración y de gratitud.

El recorrido hacia el cementerio central fue acompañado por una multitud de personas que, con globos blancos, rindieron homenaje a la familia. Durante el trayecto, se hicieron paradas en lugares significativos para los Lora Rincón, incluyendo su hogar y la iglesia donde Marlon Lora ejercía como pastor. Las calles estaban llenas de personas que, con lágrimas en los ojos, despedían a la familia con aplausos y oraciones.

“Fue un trayecto lento, muy sentido, mucho llanto. La gente que se encontraba en el interior de los establecimientos comerciales salieron a la calle para despedir a las víctimas. Muchos cantaron alabanzas. Es uno de los sepelios más multitudinario que se han registrado en Aguachica”, comentó Bermúdez.

Al llegar al cementerio, hubo dificultad para que los féretros pudieran ingresar debido a la gran cantidad de personas que se encontraban en el lugar desde tempranas horas. La multitud, conmovida por la tragedia, se agolpaba en el acceso, lo que generó preocupación entre los organizadores del sepelio.

“El cementerio central estaba muy lleno, demasiadas personas. Muchos de los pastores que acompañamos a la familia hemos tenido un choque emocional. La muerte de los Lora Rincón nos ha impresionado mucho, hasta quebrantos de salud hemos presentado muchos de sus amigos y pastores”, recalcó el pastor.

El sepelio de Santiago Lora Rincón, cuyo cuerpo no alcanzó a llegar a tiempo este jueves desde Medicina Legal de Bucaramanga, se llevará a cabo mañana. La comunidad se prepara para acompañar nuevamente a la familia en este doloroso proceso. La iglesia Príncipe de Paz abrirá sus puertas una vez más para recibir a los dolientes y ofrecer un espacio de consuelo y oración.

Este trágico evento ha unido a la comunidad de Aguachica en un acto de solidaridad y apoyo mutuo. Las muestras de cariño y respeto hacia la familia Lora Rincón han sido innumerables, y la ciudad entera se ha volcado en brindar su apoyo a los familiares y amigos de las víctimas. La esperanza de justicia y la fortaleza de la comunidad son el motor que impulsa a Aguachica a seguir adelante en medio del dolor.

Las investigaciones de esta tragedia están en curso. La policía ha reforzado la vigilancia en la zona y está trabajando para identificar y capturar a los responsables.

En respuesta a estos asesinatos, se realizó una marcha el pasado 30 de diciembre en contra de la violencia, que se llevó a cabo con la presencia de varios miembros de iglesias cristianas y católicas de Aguachica. Esta marcha partió desde el restaurante donde ocurrió la masacre hasta la iglesia Príncipe de Paz que presidía el pastor Marlon.