Con la llegada de Trump a la Casa Blanca estadounidense, una nueva Comisión de la UE y la guerra en curso en Ucrania, la seguridad en todas sus posibles dimensiones será la principal prioridad de la próxima presidencia rotatoria de la UE, afirmó la embajadora de Polonia, Agnieszka Bartol.
Energía, Defensa y Seguridad serán los temas que encabezarán la agenda de la UE durante la próxima presidencia semestral rotatoria del Consejo, en representación de los Estados miembros, que comienza en enero de 2025, dijo el lunes la embajadora de Polonia, Agnieszka Bartol. Bartol presentó una agenda “muy ambiciosa” para aportar cierta estabilidad en tiempos de grandes cambios y desafíos, con la llegada de Trump a la Casa Blanca de EEUU, una nueva Comisión de la UE y la guerra en curso en Ucrania.
“¿Qué quiere la gente? ¿Qué busca la gente? Buscan seguridad, y ese será el mayor motivo de la Presidencia, la seguridad en todas sus dimensiones posibles“, dijo el embajador polaco a los asistentes a un acto organizado por el ‘think tank’ Centro de Política Europea (EPC), con sede en Bruselas.
La Presidencia de Varsovia se propone trabajar en siete dimensiones diferentes de la seguridad, que van desde la seguridad exterior e interior hasta la competitividad, la calidad de los alimentos, los medicamentos críticos y los precios asequibles de la energía.
Con respecto a esta última, la Presidencia polaca pretende analizar cómo reducir los costes para las empresas y los ciudadanos, centrándose claramente en garantizar la seguridad del suministro y la diversificación e independencia energéticas. En cuanto a la seguridad interior y exterior, se espera que el Consejo avance en la protección de las fronteras europeas, la ciberseguridad, la lucha contra la injerencia extranjera y la desinformación, y el impulso a la industria de Defensa del bloque.
El histórico informe de Mario Draghi sobre competitividad estimaba que la UE necesita movilizar 500.000 millones de euros adicionales para Defensa en la próxima década para seguir el ritmo de competidores como EE.UU. y China. El gasto europeo en Defensa alcanzó la cifra récord de 279.000 millones de euros en 2023, pero las estimaciones indican que se necesitará más dinero para colmar las lagunas de financiación e invertir en nuevos proyectos, como el escudo europeo de defensa antiaérea, tras años de inversión insuficiente.
“La mentalidad (a nivel de la UE) ha cambiado radicalmente”, dijo Bartol, añadiendo que ahora “hablamos de nueva financiación para Defensa, lo que era tabú hace unos años, y hablamos de instrumentos (de financiación) innovadores, lo que también era tabú”.
La embajadora polaco no mencionó ningún instrumento de financiación concreto, ya que los debates sobre la emisión de deuda conjunta con fines de Defensa -los llamados eurobonos- siguen siendo un tema delicado para Estados miembros como Alemania y los Países Bajos.
Pero la UE tendrá que explorar nuevas vías de financiación al margen del presupuesto común, dijo Bartol, idealmente basándose en el próximo Libro Blanco sobre Defensa, que se presentará durante los tres primeros meses de mandato del comisario Kubilius.
Los fondos destinados a Defensa en el presupuesto de la UE para 2021-27 ascienden a unos 10.000 millones de euros, y el próximo presupuesto de la UE a largo plazo, conocido como Marco Financiero Plurianual (MFP), no entrará en vigor hasta 2028, con pagos que comenzarán un año más tarde en el mejor de los casos.
Bartol argumentó que el presupuesto de la UE, a pesar de su importancia crucial, no puede ser la herramienta principal para impulsar las capacidades de Defensa de Europa. “Putin no esperará al MFP y el mundo no esperará al MFP”, concluyó.
