El prestigioso chef internacional, que fue uno de los mejore corredores españoles en la ciudad estadounidense cruzando la meta con una gran marca, explica su manera de entender el running con sus entrenamientos yendo y viniendo del trabajo cada día
El prestigioso cocinero vasco ha conseguido un nivel muy alto gracias a una rutina diaria muy peculiar de entrenamiento.
Un total de 714 corredores españoles terminaron el pasado domingo el Maratón de Nueva York, que batió el récord mundial de personas llegadas a meta con 55.646. Entre ellos, el mejor fue Nacho Hernando, de 31 años, que terminó como el 122º en la clasificación general masculina con un tiempo de 2h30:45.
Entre esos 714 españoles destacó eneko Antxa, uno de los mejores cocineros del mundo, poseedor de tres estrellas Michelín en su restaurante en el País Vasco y creador del famoso menú de 1.000 euros que ansían todos los millonarios del mundo. El chef vasco es un enamorado de la cocina y un apasionado del running. En Nueva York fue uno de los corredores españoles más destacados al cruzar la meta en 2:49.23, lejos de los 2:40 que tiene como mejor marca en el Maratón de Valencia, pero con una marca muy destacada para un circuito rompepiernas y muy complicado como el de la ciudad estadounidense.
“Hago el camino de 11 kms de ida o de vuelta en unos 40 minutos”
El famoso chef internacional acabó en el puesto 65 de su grupo de edad (45-49) gracias a un método de entrenamiento muy peculiar que le da grandes resultados a nivel competitivo y mental: “Mi entrenamiento se basa en ir y volver corriendo del trabajo casi todos los días a un ritmo alto. El recorrido es de 11 kilómetros y lo suelo cubrir en 40 minutos, con eso me basta para luego ir rápido en las pruebas”.
Eneko Atxa reconoce que correr es una afición que le ha permitido encontrar un mejor equilibrio en la vida: “Necesito el deporte en mi vida sí o sí. Lo que siempre me gustó fue el fútbol, pero nunca tuve demasiada suerte. Desde hace años lo que gusta es correr. Para mí es ejercicio, pero también conexión con la naturaleza y mi momento de estar a solas conmigo mismo. Me ayuda a pensar con claridad. Suelo entrenar 80 kilómetros a la semana. Siempre hago corriendo la ida o la vuelta de casa al restaurante”.
El chef vasco se define como “un competidor silencioso. Me gusta competir, pero no contra nadie, sino contra mí mismo. En la cocina, hacerlo cada vez muchísimo mejor. Corriendo, lo mismo. Me gusta ponerme retos, me ayudan a ser más disciplinado”.
“Valencia es la mejor experiencia que he tenido”
En Nueva York reconoce que ha disfrutado mucho pero su maratón preferida “es Valencia. Es la mejor experiencia que he tenido como corredor, porque es muy rápida y está llena de gente. Además, en ella hice mi mejor marca. Es un sitio para volver. Aunque también tengo ganas de ir a la maratón de Sevilla”.
Para Eneko Antxa hay un momento diario que no cambiaría por nada: “Siempre digo que el camino que hago corriendo de mi casa al restaurante es el camino de la felicidad. Es un lugar mágico. Cuando tengo cualquier duda sobre algo de cocina, en ese camino descubro qué sí y qué no”.
En cuanto a sus hábitos, no es un obseso de la dieta ni mucho menos: “No sigo una alimentación estricta ni un entrenamiento de deportista. No me privo de nada. Voy comiendo variado: un día legumbres, otro verduras, otro pasta o arroz, sopas, pescados, carnes… Un poco de todo. Además, soy muy cervecero”.