WASHINGTON — Cuando el presidente Joe Biden se dirija a los líderes mundiales en las Naciones Unidas hoy por la mañana, sus asesores prometen un discurso lleno de declaraciones sobre el papel de Estados Unidos en la configuración del futuro.
Dicen que “reafirmará el liderazgo de Estados Unidos”, “convocará a la acción mundial” y ofrecerá “su visión de cómo el mundo debería unirse” para enfrentar sus desafíos más urgentes.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, y el primer ministro de la India, Narendra Modi, asisten a una reunión durante la cumbre de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, EE. UU., El 23 de septiembre de 2024. Servicio de prensa presidencial de Ucrania/Folleto vía REUTERS.Pero la verdad es que Biden hablará en un momento de profunda incertidumbre sobre el futuro del papel de Estados Unidos en el mundo, incluida la guerra en Ucrania, la escalada de conflictos en Medio Oriente y la creciente competencia económica con China.
Biden ha prometido seguir buscando un alto el fuego que pueda poner fin a los combates en la Franja de Gaza, y sus asesores de seguridad nacional están trabajando febrilmente para prevenir una guerra más amplia con Hezbollah en el Líbano.
En Ucrania, Biden aún enfrenta decisiones urgentes, incluida la de permitir el uso de armas estadounidenses de largo alcance para atacar profundamente a Rusia.
Y, sin embargo, existe una sensación de precariedad en lo que respecta a las intenciones de Estados Unidos a largo plazo.
La vicepresidenta Kamala Harris comparte en gran medida la opinión de Biden sobre la importancia de las alianzas estratégicas, aunque sus opiniones políticas específicas todavía están cobrando protagonismo mientras hace campaña en un cronograma comprimido.
El ex presidente Donald Trump promete un regreso a su estilo de aislacionismo de “Estados Unidos primero”, al tiempo que se jacta de sus propias habilidades diplomáticas.
Los líderes mundiales se reúnen en la ONU mientras múltiples crisis globales chocan con la política estadounidense de una manera que podría reconfigurar la forma en que Estados Unidos enfrenta los problemas más difíciles del mundo.
Escenario
“Para un mundo que actualmente está presenciando una guerra en Ucrania y una guerra en Gaza y el posible estallido de una guerra en el Líbano, la posición de Estados Unidos en este tema es a la vez profundamente importante y profundamente fuera de su control”, dijo Jon B. Alterman, director del programa de Medio Oriente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington.
Alterman dijo que para los líderes de otras naciones, determinar hacia dónde se dirige Estados Unidos después de las elecciones de noviembre “es una de las partes más importantes de su cálculo estratégico”.
Para lograrlo, muchos líderes se están apresurando a reunirse con los tres líderes actuales o potenciales de Estados Unidos —Biden, Harris y Trump— durante o después de su visita a Nueva York para la Asamblea General de esta semana.
La vicepresidente tuvo una reunión a puertas cerradas con el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos, en la Casa Blanca el lunes por la tarde, apenas horas después de una reunión similar entre el líder emiratí y Biden.
Los funcionarios dijeron que se esperaba que Biden y Harris plantearan la creciente violencia en Israel y la participación de los Emiratos en el conflicto de Sudán.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se reunirá con Biden en la Oficina Oval el jueves, un día después de que se dirija a las Naciones Unidas.
Más tarde el jueves, Zelensky se reunirá por separado en la Casa Blanca con Harris, una indicación de que está ansioso por reforzar su propia relación personal con ella en caso de que gane la presidencia en noviembre.
Después de esa reunión, los asesores dicen que la Casa Blanca no tiene planes de un mayor compromiso entre Harris y líderes extranjeros o de viajes de la vicepresidenta fuera de Estados Unidos antes del día de las elecciones, ya que concentra todas sus energías en la campaña electoral.
También se ha especulado sobre una posible reunión entre Trump y Zelensky, aunque un portavoz del ex presidente dijo el lunes que no tenía nada que anunciar.
Trump no ha ocultado sus recientes reuniones con un flujo constante de líderes mundiales en su finca de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
El domingo, publicó sobre una reunión con el emir y el primer ministro de Qatar, quienes han estado profundamente involucrados en tratar de negociar la paz entre Israel y Hamás.
El emir “ha demostrado ser un gran y poderoso líder de su país, avanzando en todos los niveles a una velocidad récord”, escribió Trump en las redes sociales después de la reunión.
“Es alguien que también quiere firmemente la paz en Medio Oriente y en todo el mundo. Tuvimos una gran relación durante mis años en la Casa Blanca, ¡y será aún más fuerte esta vez!”.
Durante su mandato, Trump cuestionó con frecuencia la necesidad de alianzas que tienen décadas de antigüedad, como la OTAN, y abandonó otras más nuevas, como los acuerdos climáticos de París y el Acuerdo Transpacífico.
Ahora, los líderes de Europa, Asia y África están leyendo las señales de advertencia para ver si pueden adivinar qué futuro es probable que se haga realidad.
¿Será la interpretación de Harris de lo que Biden ha llamado la “esperanza colectiva” de un mundo que trabaja en conjunto?
¿O será un regreso a las amenazas grandilocuentes de Trump, como cuando le dijo a la ONU que tal vez “no tenga otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte”?
Hay mucho en juego.
Ahora que la guerra de Ucrania contra Rusia entra en su tercer año, Europa se enfrenta activamente a cuestiones sobre su propia seguridad y sobre si debería dejar de depender durante mucho tiempo del poder estadounidense como garantía contra la agresión rusa.
Es probable que otra presidencia de Trump obligue a acelerar ese debate.
Biden tiene previsto participar en una reunión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania el martes en la que participará Zelensky.
Será un momento para subrayar el éxito con el que Biden ha logrado unir a gran parte del mundo al lado de Ucrania después de la invasión rusa en 2022.
En Oriente Medio, el firme apoyo de Biden a Israel lo ha dejado más aislado entre sus homólogos mundiales.
Sus esfuerzos diplomáticos no han logrado poner fin a las hostilidades después de los ataques de Hamas en octubre que mataron a más de 1.200 personas y dejaron a cientos en cautiverio en Gaza.
Una reciente escalada de violencia entre Israel y Hezbolá en el Líbano, incluidos ataques con misiles israelíes y buscapersonas que explotaron y hirieron a miles de combatientes de Hezbolá, ha suscitado temores de una guerra más amplia.
John F. Kirby, portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que el discurso del presidente en la ONU esbozará “su visión de cómo el mundo debería unirse para resolver estos grandes problemas y defender principios fundamentales, como la Carta de la ONU”.
Para los líderes de la audiencia, la pregunta será si esa visión continuará después del 20 de enero, dijo Alterman.
“La actitud general hacia ‘¿Cómo funciona el mundo y qué papel debería desempeñar Estados Unidos en el mundo?’”, dijo, “me parece similar entre Harris y Biden y fundamentalmente diferente entre Biden y Trump”.
c.2024 The New York Times Company
