Según el nuevo reglamento técnico que la FIA, la entidad que rige a la máxima categoría del automovilismo internacional, ha fijado para 2026, los monoplazas de Fórmula 1 deberían entrar en un futuro sostenible, no solo por la reducción de tamaño y peso (-30 kg) y el uso de combustible 100% sostenible con unas características que permiten su uso en cualquier coche de carretera, pero sobre todo para una electrificación radical.
“Con estas normas establecemos las normas para el futuro”, afirmó Stefano Domenicali, presidente y director general del Grupo Fórmula Uno, en línea con reglamentaciones del mundo, especialmente las europeas. “La nueva propulsión híbrida, que funciona con combustible con cero emisiones de CO2, ofrece a la industria del automóvil una oportunidad única de presentarse y a los aficionados una plataforma para una alta densidad de prestaciones y carreras emocionantes”, añadió.
Domenicali sostuvo que “la prueba de que tenemos razón es que ya tenemos seis fabricantes de coches a bordo” en alusión a los equipos que están trabajando en el futuro de “monoplazas verdes”- A partir de 2026, el motor de combustión proporcionará aproximadamente 400 kW de potencia (545 CV) y el apartado eléctrico del MGU-K otros 350 kW (aproximadamente 475 CV).
El nuevo reglamento técnico aumentará así la producción eléctrica anterior en casi un 300% con una potencia del sistema de 1.020 CV con la batería cargada.
Al mismo tiempo, la presión de sobrealimentación (ahora libre) se limitará a 4,8 bares y la relación de compresión se reducirá de 1:18 a 1:16. La batería deberá recargarse de forma fiable en cada vuelta, pero para alcanzar un valor muy superior al de la situación actual (120 kW). El nivel de 350 kW es quizás la novedad más importante, sobre todo porque el MGU-H ya no está previsto.
En los futuros monoplazas la distancia entre ejes se reducirá a 3.400 milímetros (-200) y el peso mínimo a 768 kg. Se espera una recuperación de energía de 8,5 MJulios por vuelta, más del doble que antes. Pero como esto no es posible solo con el frenado (y no hay generador en el eje delantero) para obtener los valores deseados será necesario utilizar el motor de combustión y, por lo tanto, consumir más combustible.
Para compensar este ‘aumento’ del consumo, la FIA ha decidido fabricar coches más pequeños y ligeros que ofrezcan la menor resistencia posible al aire durante las fases de carga y que serán muy diferentes respecto a los monovolúmenes actuales.
“Serán más pequeños y ligeros en todos los aspectos”, explicó Nikolas Tombazi, director deportivo de la FIA. “Tendrán ajustes para los neumáticos, el alerón delantero, el alerón trasero y los bajos”, detalló.
Los alerones bajos serán 150 milímetros más estrechos y el alerón delantero será 100 milímetros más estrecho. El tamaño de las llantas seguirá siendo de 18 pulgadas, pero los neumáticos serán 25 milímetros más estrechos delante y 30 milímetros más estrechos detrás.
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