En Colombia, las empresas sostenibles han ganado protagonismo en los últimos años como respuesta a desafíos globales relacionados con el cambio climático, la desigualdad social y la necesidad de preservar recursos naturales. Este movimiento se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas, que sirven como guía para las iniciativas empresariales en el país.
Es por esa razón que son cada vez más las empresas que le apuestan a la sostenibilidad ambiental, contribuyendo a generar un menor impacto medioambiental.
Luisa Chimá, empresaria colombiana, es una de las referentes de que es posible generar el menor impacto medioambiental y generar empresas sostenibles en Colombia, con sus platas ubicadas en Medellín, sus productos generados tienen parámetros que no afecten el medio ambiente, pues una de sus características es que sus productos no están testeados en animales y además no afectan en los arrecifes marinos si son usados en el mar.
“Desde que me convertí en mamá y pensé en que dejarle a mis hijos, decidí crear una empresa 100 % sostenible ambientalmente, en ese momento empecé un proceso de transformación y ahora toda nuestra plata de producción donde fabricamos los productos, la logística, las oficinas, está 100 % alimentada con paneles solares”, señaló Luisa Chimá a Blu Radio.
Estas apuestas de empresarios colombianos reflejan el cuidado por el medio ambiente y como se puede combinar con el sector empresarial al mismo tiempo. Causando el mínimo impacto y contribuir de manera positiva a la sostenibilidad ambiental .
“Para los procesos productivos no hacemos vertimiento de aguas residuales, sino que disponemos de ellas adecuadamente. Las tratamos, igual con los residuos sólidos, manejamos empaques que son biodegradables porque apuntamos a la sostenibilidad”, señaló Luisa Chimá.
La importancia de que las empresas adopten prácticas amigables con el medio ambiente radica en su capacidad para influir significativamente en la sostenibilidad del planeta. Las organizaciones no solo son actores clave en la economía, sino también grandes consumidores de recursos naturales y emisoras de desechos y gases de efecto invernadero.