En Francia, los ltimos dos meses han trado una transformacin significativa en la vida poltica del pas. Alain Duhamel, destacado historiador y periodista, califica estos eventos como “la sorpresa electoral ms grande de nuestra historia”.
Desde la instauracin de la Quinta Repblica en 1958, bajo el liderazgo del general De Gaulle, Francia ha conocido tres tipos principales de gobiernos: los de mayora absoluta, los de mayora relativa y los de cohabitacin, cada uno con sus propias dinmicas de poder.
Ahora, se perfila un cuarto tipo de gobierno que desafa las estructuras polticas tradicionales y abre un abismo de incertidumbre.
En un escenario poltico tpico, cuando el presidente de la Repblica Francesa cuenta con una mayora en la Asamblea Nacional, el primer ministro acta como un miembro del gabinete que sigue las directrices del “Elyse”.
En contraste, durante la cohabitacin, cuando la oposicin obtiene una mayora en la Asamblea, el primer ministro asume el control efectivo del gobierno como jefe de Gobierno, mientras que el presidente se encarga de la representacin internacional y de la defensa.
Este sistema semipresidencialista requiere constantes negociaciones, pero permite un equilibrio entre el poder presidencial y el gubernamental.
Hoy, sin embargo, la situacin es an ms compleja: ningn partido ha logrado una mayora absoluta, lo que introduce un nuevo tipo de gobierno que no encaja claramente en los modelos anteriores.
Francia enfrenta ahora una situacin de cohabitacin en minora, lo que implica una gobernabilidad precaria y una necesidad constante de negociacin, ley por ley, tema por tema.
Qu opciones tiene Macron?
Entre las opciones disponibles para Emmanuel Macron se encuentran dos caminos principales: el primero es nombrar a un primer ministro tecncrata sin afinidad poltica (una opcin permitida por la Constitucin en situaciones de caos), o, alternativamente, elegir a Lucie Castets, propuesta por la coalicin de izquierda Nouveau Front Populaire (NFP), que ha obtenido la mayor cantidad de votos.
Aunque muchos dirigentes de izquierda han instado a Macron a nombrar a alguien de su campo poltico, la Constitucin no obliga a designar al miembro del partido ms votado, aunque la lgica poltica podra sugerir que eso sera lo ms justo.
El NFP, liderado por Jean-Luc Mlenchon, ha dejado claro que su prioridad ser aplicar su programa de forma exclusiva, sin considerar alianzas con el campo presidencial ni con la extrema derecha.
Este enfoque radical plantea un desafo significativo para cualquier intento de formar un gobierno funcional. Lucie Castets, funcionaria en la municipalidad de Pars y graduada de la cole Nationale d’Administration, tiene entre sus prioridades aumentar el salario mnimo a 1.600 euros y devolver la edad de jubilacin a 62 aos.
Sin embargo, sus propuestas de “cinco grandes prioridades”—poder adquisitivo, transicin ecolgica, educacin, salud y una fiscalidad ms justa—y su compromiso de evitar pactos con la extrema derecha podran dificultar an ms la construccin de una mayora estable en la Asamblea Nacional.
La incertidumbre es palpable. Macron podra estar ante una de las decisiones polticas ms complejas de su carrera, similar a la jugada de Jacques Chirac en 1997, cuando disolvi la Asamblea Nacional y provoc un perodo prolongado de cohabitacin con Lionel Jospin, que termin con el debilitamiento de la izquierda.
En aquel entonces, el ascenso de la extrema derecha era notable, pero ahora Marine Le Pen ha obtenido su mejor resultado histrico. Surge la duda de si Macron fue ingenuo al intentar lograr una mayora impulsando un esquema basado en la teora de la “herradura de caballo”, que sugiere que los extremos se parecen y, por lo tanto, el centro es preferible.
O tal vez intent golpear a la extrema derecha para que se debilitara frente a las elecciones de 2027. Pero lo que es seguro es que este escenario requiere una madurez poltica considerable por parte de todos los partidos para evitar un bloqueo permanente.
Desde ahora en adelante, Macron deber dejar el poder en manos de un primer ministro que enfrentar un terreno poltico desconocido y desafiante. Francia podra entrar en un periodo de parlamentarismo nunca antes visto, con las elecciones de 2027 potencialmente marcadas por una extrema derecha ms fuerte que durante el gobierno de Vichy del general Ptain.
El riesgo para Macron es evidente: si no maneja adecuadamente esta situacin, podra terminar como un presidente cuya funcin ser ms ceremonial que efectiva, lo que podra perjudicar la posicin de Francia tanto a nivel nacional como internacional.
En el mbito europeo, la falta de un primer ministro alineado con las polticas de Macron podra reducir significativamente su influencia, especialmente en un momento en que la Unin Europea busca consolidar su autonoma frente a las crecientes tensiones globales.
Francia establece claramente la separacin de roles entre el presidente de la Repblica y el Gobierno. Segn el marco constitucional, el Gobierno es responsable de “determinar y conducir” la poltica nacional.
El presidente, por su parte, acta como el comandante en jefe de las fuerzas armadas y es considerado el “garante de la independencia nacional”. Adems, tiene la responsabilidad de negociar los asuntos internacionales y, en la actualidad, participa en las cumbres del Consejo Europeo, que renen a los jefes de los 27 pases de la Unin Europea.
Sin embargo, en la prctica, esta separacin de roles se vuelve mucho ms difusa. Las reuniones ministeriales regulares de la Unin Europea, donde se discuten polticas que abarcan desde el comercio hasta la inmigracin, son una prueba de esta complejidad.
En estos encuentros, Francia es representada por el Gobierno y no por el presidente, lo que le brinda al Ejecutivo la capacidad de bloquear o retrasar decisiones que no sean de su agrado.
Por ejemplo, una poltica respaldada por el presidente, como el caso actual de Macron, quien ha propuesto un nuevo endeudamiento conjunto de la UE para fines de defensa, puede enfrentar obstculos significativos a nivel ministerial.
Esto significa que, incluso si el presidente tiene una agenda ambiciosa en trminos de poltica exterior o defensa, como un aumento en la ayuda militar a Ucrania, dicha poltica estara sujeta a la aprobacin del Gobierno, que debe proporcionar los recursos necesarios y puede presentar objeciones o imponer restricciones.
En este contexto, la interaccin entre el presidente y el Gobierno se torna crucial para la formulacin y ejecucin de polticas efectivas.
La influencia y el poder del presidente en cuestiones internacionales y de defensa estn limitados por la necesidad de coordinacin y cooperacin con el Gobierno, que juega un papel central en la implementacin prctica de estas polticas.
Esta dinmica puede llevar a una situacin en la que las aspiraciones del presidente se vean frustradas por la resistencia o las prioridades divergentes del Gobierno, reflejando una realidad poltica en la que la teora constitucional y la prctica poltica a menudo se enfrentan.
El fracaso electoral de Macron ha creado un escenario en el que podra convertirse en un presidente sin poder real, limitado a un papel meramente decorativo.
Su falta de liderazgo y la decisin errtica de disolver la Asamblea han debilitado su segundo mandato presidencial, minando su posicin en el escenario global.
Cuando Macron lleg al poder en 2017, se esperaba que superara el tradicional clivaje izquierda-derecha y liderara Europa. Hoy, deja un pas endeudado, fracturado y sin un rumbo claro.
La capacidad de Francia para influir en la poltica internacional y europea podra verse seriamente afectada, y la estabilidad poltica interna ser fundamental para evitar un bloqueo prolongado y enfrentar los retos que se avecinan en los prximos aos.
