Elon Musk vuelve a estar en el centro de la controversia en México, pero esta vez no por sus declaraciones polémicas o sus enfrentamientos con el magnate Carlos Slim, sino por un negocio multimillonario que podría convertirse en un dolor de cabeza legal. Según informaciones de medios locales como El Imparcial y La Jornada, el empresario adquirió un terreno de 1.194 hectáreas en Santa Catarina, Nuevo León, con la intención de construir una Gigafactory de Tesla. Sin embargo, esta operación ha sido cuestionada, ya que la propiedad en cuestión estaría envuelta en un litigio de más de veinte años.
Elon Musk y su proyecto en Santa Catarina

Para dimensionar la magnitud del terreno, basta con decir que en él podrían construirse aproximadamente 187 estadios Azteca. Este espacio fue adquirido por una cifra cercana a los 100 millones de dólares con el fin de erigir una de las instalaciones más importantes de Tesla en América Latina. La Gigafactory sería clave en la estrategia de expansión de la compañía, consolidando la presencia de la marca en México y facilitando la producción de vehículos eléctricos para el mercado norteamericano.
No obstante, lo que parecía un paso estratégico en su plan global podría verse frustrado por problemas legales. Según reportes, la propiedad que Musk compró ha sido reclamada por una familia que asegura tener derechos sobre las tierras desde hace generaciones, lo que ha dado pie a una denuncia de fraude.
Acusaciones de fraude y documentos falsificados
La familia de María de los Ángeles Pérez sostiene que los terrenos les pertenecen desde hace décadas y que la venta se realizó con documentos falsificados. La disputa legal pone en jaque la construcción de la Gigafactory y abre una investigación sobre posibles irregularidades en el Instituto Registral y Catastral, lo que podría desencadenar un escándalo de grandes proporciones.
Si se confirma la falsificación de documentos, podrían quedar implicados funcionarios locales, lo que generaría una crisis institucional que alcanzaría a la presidencia de Claudia Sheinbaum. La mandataria se vería obligada a intervenir en el conflicto, tanto para garantizar la seguridad jurídica de las inversiones extranjeras en México como para esclarecer un posible entramado de corrupción dentro del sistema de registro de tierras.
Elon Musk podría perder su inversión y retrasar la expansión de Tesla

En caso de que el litigio avance en contra de Musk, la construcción de la Gigafactory podría suspenderse indefinidamente, representando un golpe financiero considerable para Tesla. Además de perder la millonaria inversión en la compra del terreno, el empresario también enfrentaría retrasos en sus planes de expansión en México.
Este conflicto se suma a las tensiones ya existentes entre Musk y Carlos Slim, quien recientemente ha expresado críticas hacia la cobertura de Starlink en el país. Si bien Tesla sigue teniendo un gran interés en el mercado mexicano, esta disputa podría complicar sus operaciones y dañar su imagen corporativa.
Un caso que podría cambiar el panorama empresarial en México
La controversia en torno a la compra de estos terrenos no solo afecta a Musk, sino que también pone sobre la mesa la problemática de la tenencia de tierras en México y la facilidad con la que pueden alterarse documentos oficiales. Dependiendo del desenlace de este litigio, podría abrirse un debate sobre la transparencia en las adquisiciones de terrenos y la necesidad de reformar los sistemas de registro de propiedades para evitar fraudes similares en el futuro.
El destino de la Gigafactory de Tesla en Nuevo León aún es incierto. Mientras la batalla legal sigue en curso, las repercusiones podrían extenderse más allá del ámbito empresarial, tocando aspectos políticos y sociales que podrían modificar la manera en que se llevan a cabo las grandes inversiones extranjeras en México.
[Fuente: El Cronista]