Elon Musk suele caracterizarse por querer cambiar el futuro, ya sea por medio de los vehículos eléctricos de Tesla, los cohetes de SpaceX que apuntan a Marte o su intención de llevar el robot Optimus a todos los hogares. Sin embargo, el polémico empresario también parece tener un lado menos innovador y más retro. Al menos, desde un punto de vista estético, claro.
Eso es lo que se traduce de su último proyecto, que parece sacado de una de las viejas películas de ciencia ficción de los años 50, y que pone de manifiesto, una vez más que no hay negocio que se le escape. En medio del que sin duda parece su momento más controvertido, el hombre más rico del mundo quiere ahora conquistar el mundo del entretenimiento, nada menos.
Elon Musk y su restaurante retrofuturista
Aunque haya gente que no lo sepa, Elon Musk es un amante de la ciencia ficción. El fundador de Tesla lo ha puesto de manifiesto confesando incluso cuáles han sido los libros de este género que más le han influido a la hora de querer desarrollar proyectos como la colonización de Marte, que además es la gran razón por la que piensa que podría ser recordado en el futuro.
Y por si quedaba alguna duda al respecto, el magnate lo va a dejar claro con su nueva iniciativa. Nada más y nada menos que un restaurante de estilo retro con forma de platillo volante en Santa Monica Boulevard, Los Ángeles. Pero como todos sus proyectos, no se tratará de una cadena de comida más, sino que ofrecerá algo bastante diferente a todos sus clientes.
Además de un sitio para comer, en forma del típico “diner”, una propuesta tan famosa hace décadas en Estados Unidos, su peculiar centro también contará con un cine al aire libre y, cómo no, una estación de cargar para sus cada vez menos populares vehículos Tesla. Aunque está claro que contará con la más alta tecnología, todo será de lo más cincuentero, a nivel conceptual.
Tal y como señalan algunos medios como el prestigioso The New York Times, el propio Musk no ha tenido reparos en definir su propuesta de ocio como una mezcla de Los Supersónicos y Grease, demostrando así su amor por los clásicos. Como suele ocurrir en estos casos, las noticias sobre el proyecto han generado opiniones para todos los gustos, puro Elon Musk.
El negocio que vino del pasado
Por mucho que Tesla no pase por un momento demasiado ilusionante, con la mitad de Estados Unidos (y otras partes del mundo) en contra de sus coches e incluso intentando ocultar la marca, el restaurante de Elon Musk es un proyecto que viene de lejos. El empresario lo anunció allá por 2018, si bien no comenzó a construirse hasta hace aproximadamente un par de años.
El motivo de su retraso se debe, más que nada, a asuntos burocráticos, pero incluso con todas las adversidades, resulta difícil imaginar que su estreno no se convierta en un éxito. Al fin y al cabo, si algo le sobra a Elon Musk, es fama en todo el mundo, aunque no siempre sea buena.
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