Este jueves, Trump tuvo un sorpresivo acto de campaña en Nuevo México, un Estado marcadamente demócrata. Durante su presentación, el expresidente le dijo a su audiencia: “Estoy aquí por una simple razón: Me agradan mucho, y es bueno para mis credenciales con la comunidad latina”, y agregó, “amo a los hispanos. Son muy trabajadores. Y vaya, son muy emprendedores. Son muy buena gente y son cálidos”. Pese a esto, también mencionó que Nuevo México es uno de los Estados más afectados por la inmigración y recalcó su promesa de llevar a cabo la deportación más grande en la historia.
Durante el día, la conversación siguió marcada por las polémicas declaraciones del republicano en Wisconsin, donde aseguró que protegería a las mujeres estadounidenses, “les guste o no”. La candidata demócrata le respondió con estas palabras: “Su último comentario es solo el más reciente de una serie de ejemplos de cómo devalúa la capacidad de las mujeres a tener la elección y la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo”.
Para el cierre de la jornada, la atención se trasladó hasta en el mitin de la vicepresidenta en Las Vegas, que contó con la presencia de la agrupación mexicana Maná. “Sí se puede”, fue la frase más repetida por Harris esa noche y durante el día.
La latina más poderosa de Hollywood, Jennifer Lopez, también subió al escenario en Nevada para presentar a la demócrata e hizo referencia en su discurso al evento de Donald Trump del domingo en el que se lanzaron insultos racistas contra los latinos y otras minorías. “En el Madison Square Garden nos recordó quién es realmente y lo que de verdad piensa”, aseguró la cantante en el evento de Kamala Harris en Las Vegas. “No solo se ofendió a los puertorriqueños ese día, sino a todos los latinos y a todos los que son decentes”, enfatizó.