Hace solo tres temporadas (2021/22), el Girona deambulaba por Segunda División con más dudas que certezas. Tras un inicio traumático, los de Míchel levantaron cabeza y acabaron colándose en el play-off de ascenso como sexto clasificados. Con tres canteranos del Villarreal como Aleix García, Iván Martín o Álex Baena, el Girona logró el ascenso a Primera División con el sueño de consolidarse en la élite, como hizo el Villarreal a principios de los 2000.
Después de una estable 22/23, el gran pelotazo llegó en la 23/24, cuando el conjunto catalán firmó una Liga memorable y peleó por el título hasta pasada la primera vuelta. Finalmente no aguantó el ritmo del Real Madrid y terminó en una histórica tercera posición.
¿Os suena de algo? Quizás la temporada 04/05 en la que el Villarreal de Pellegrini logró una histórica tercera plaza para jugar por primera vez la Champions. Y casualmente, los dos equipos certificaron el pase con un resultado idéntico ante dos equipos blaugranas y de su misma Comunidad. El Submarino vivió una noche mágica en el antiguo Madrigal venciendo al Levante por 4-1 mientras que el Girona lo hizo ante el Barcelona en Montilivi (4-1). Pero esta no fue la única coincidencia, ya que Diego Forlán y Artem Dovbyk consiguieron el pichichi en Liga.
Dos clubs que brillan por su excelente gestión deportiva y que comparten varios patrones. Por un lado, en sus inicios en la élite no destacaban por tener una masa social muy importante y sí por el buen hacer desde la directiva apostando por un juego ofensivo y futbolistas de buen pie.
En el caso del Girona, con el músculo económico del City Group que le ha permitido atraer a futbolistas del nivel de Savinho, este año en el Manchester City, por lo que aqí si hay una gran diferencia, ya que parte del éxito amarillo se ha cimentado desde la cantera y sin ayudas de entidades externas.
El adiós de cinco titulares
En una profunda reconstrucción de la plantilla, Míchel continúa buscando que la máquina funcione como el año pasado, pero los Krecki, Van de Beek, Bryan Gil, Danjuma o Abel Ruiz no están teniendo el rendimiento de los Eric García, Yan Couto, Aleix García Savinho o Dobvyk, todos ellos claves la pasada temporada.
En Champions, casi KO
En lo deportivo, el próximo equipo en visitar la Cerámica está sufriendo en sus carnes la dificultad de la Champions League y pone más en valor lo que logró aquel Villarreal, ya que no solo la compitió, si no que alcanzó las semifinales y rozó la final con el recordado penalti fallado de Riquelme.
Un Girona incapaz de trasladar a Champions el nivelazo del pasado curso y la derrota del pasado miércoles ante el Sturm Graz (1-0) le deja al borde de la eliminación porque ocupa la 30ª posición con tres puntos y cierra la primera fase ante Liverpool, el Milan y el Arsenal. Una exigencia que le ha generado dificultades en Liga, pero las últimas tres victorias consecutivas le sitúan séptimos con 21 puntos.
En esas, los de Míchel sueñan con asentarse en la élite del fútbol español, como ha hecho el Submarino durante las dos últimas décadas.