La última jornada de la Champions League se antoja trepidante. Si bien es cierto que algunos equipos han certificado su presencia en la siguiente ronda y otros se han quedado por el camino, se espera mucho movimiento en la clasificación.
Uno de los equipos ya clasificados matematicamente para octavos de final es el FC Barcelona, que actualmente ocupa la 2ª posición de la clasificación con 18 puntos en su casillero y un average de +15. Nadie moverá del top-8 a los azulgranas, pero estos pueden perder algunas posiciones en caso de perder contra la Atalanta.
Certificar la segunda posición depende únicamente de los azulgranas, pero para ello deben sumar los tres puntos ante la DEA. Incluso les podría valer con un empate, siempre y cuando el Arsenal no gane al Girona por más de tres goles de ventaja.
El Barça, por lo tanto, tiene la segunda posición en su mano. Sin embargo, aunque no dependa de si mismo, puede fantasear con la posibilidad de acabar en lo más alto de la clasificación. Para que se cumpla este deseo, el Liverpool debe perder en la última jornada.
La posibilidad se antoja algo remota, ya que el Liverpool es indiscutiblemente el equipo más en forma del campeonato. Los reds cuentan sus partidos por victorias en la nueva Champions, dejando un temible balance de 21 puntos de 21 posibles y un average de +13.
El último escollo a superar por parte del Liverpool será en PSV, decimonoveno clasificado con 11 puntos y +3 de average. Los neerlandeses no se juegan gran cosa en el partido más allá de escalar posiciones, pues tienen prácticamente asegurado el playoff. Sin embargo, pueden ser los héroes inesperados del Barça.
El gran argumento ofensivo del PSV es, precisamente, un delantero del que el aficionado del FC Barcelona guarda muy buen recuerdo: Luuk de Jong. El ariete neerlandés, que acumula 2 goles en la presente edición de la Champions, podrá hacer un último favor al que un día fue su equipo.