En una carrera que abarca más de tres décadas, el incomparable Martin Brundle ha grabado una vez más su nombre en los anales de la historia, esta vez como receptor de la Orden del Imperio Británico (OBE). La lista de honores de Año Nuevo del Reino Unido ha premiado a Brundle por sus extraordinarios “servicios al automovilismo y la transmisión deportiva”.
Brundle, ahora de 65 años, irrumpió en la escena de la Fórmula 1 con Tyrrell en 1984. Durante 12 electrizantes años, compitió para equipos icónicos como Brabham, McLaren, Ligier y Benetton, logrando nueve podios. Su emocionante duelo con el legendario Ayrton Senna en el campeonato británico de Fórmula Tres sigue siendo una de las batallas más emocionantes del automovilismo.
A pesar de nunca haber conseguido una victoria en Gran Premio, Brundle es celebrado como uno de los mejores pilotos que nunca alcanzaron el escalón más alto. Su legado se fortalece con triunfos en carreras de coches deportivos, incluyendo el prestigioso Campeonato Mundial de Coches Deportivos y las 24 Horas de Daytona en 1988, y las codiciadas 24 Horas de Le Mans en 1990.
Transicionando sin problemas de la pista de carreras a la cabina de transmisión, Brundle se convirtió en un nombre conocido en la televisión. En 1997, se unió al indomable Murray Walker en ITV, encantando a los espectadores con sus agudas perspectivas y su presencia cautivadora. Siguió el deporte a través de varios broadcasters, uniéndose a la BBC en 2009 y a Sky en 2012, donde su colaboración con David Croft continúa fascinando a los aficionados.
Las opiniones sinceras de Brundle, su aguda ironía y su conocimiento enciclopédico lo han convertido en una figura querida en la transmisión de F1. Sus icónicas caminatas por la parrilla, donde se mezcla con pilotos, personal del equipo y celebridades momentos antes de la carrera, se han convertido en un ritual previo a la carrera muy apreciado y una marca registrada de la cobertura británica de F1.
Reconocido por su trabajo excepcional, Brundle ha recibido múltiples veces el Premio RTS de Televisión Deportiva al Mejor Comentador, tanto como parte de un equipo como de manera individual. Su OBE es un homenaje adecuado a una carrera dedicada al deporte que ama.