El próximo rival del Real Madrid en la Champions League, el Lille, atraviesa actualmente una crisis que puede acarrearle consecuencias en las semana previa al partido contra los blancos. En los últimos cinco encuentros, el conjunto norteño ha sufrido cuatro derrotas y únicamente ha sumado un empate, este sábado contra el Estrasburgo, 3-3, un resultado engañoso, ya que, pese a ir 2-0 en el marcador en el minuto 25, con 2-3 pudo acabar goleado. Su entrenador, Bruno Genésio, está contra las cuerdas y los problemas internos se acumulan en las últimas semanas.
El inicio de temporada fue prominente para el Lille, que consiguió, contra todo pronóstico, clasificarse a la fase de grupos de la Champions League tras haber superado dos previas durísimas, la primera contra el Fenerbahçe de Mourinho. Sin embargo, desde la derrota en Praga contra el Slavia, 2-1, los Dogos no han sabido reponerse, añadiendo problemas internos como la suplencia de Jonathan David frente al PSG por haberse negado a acudir a una cena prevista por el club.
La tensión se acrecentó la semana pasada, después de la derrota contra el Saint-Étienne 1-0. Al finalizar el encuentro, el presidente del Lille, Olivier Letang, cargó contra los jugadores en zona mixta, afirmando que “nadie había querido ganar el partido” y generando un desconcierto en los futbolistas del club francés. Días después, el Sporting de Portugal le endosó un 2-0 que agudizó todavía más la crisis de los norteños, incapaces de revertir la situación.
El mercado de fichajes ha concitado muchas críticas en el país galo. Por ejemplo, la venta de Leny Yoro, traspasado al Manchester United por 62 millones de euros y al que no le han encontrado sustituto, pues Mandi, incorporado en calidad de jugador libre, no aúna las condiciones para liderar la defensa del Lille. También incorporó a André Gomes, ex del Barcelona, pero no pudo ser inscrito a tiempo en la máxima competición continental, siendo el propio Mandi, en una posición inédita para él, el que desempeñó las labores de mediocentro en Portugal tras confirmarse la expulsión de Angel Gomes.
Este sábado, el Lille no pudo pasar del empate a tres contra el Estrasburgo. Los problemas defensivos, máxime sin Yoro, se han incrementado sobremanera, ya que el portero Chevalier fue el que evitó una goleada de escándalo de los alsacianos en el Pierre-Mauroy. El próximo sábado se desplaza a Le Havre, a las 19:00, antes de recibir al Real Madrid el 2 de octubre, en un partido en el que necesita sumar, ya que después viajará al Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid y recibirá a la Juventus.
El conjunto blanco podría enfrentarse a un equipo herido, con múltiples problemas internos y que está sufriendo las consecuencias de un mercado de fichajes poco ambicioso. Los propietarios del Lille, Merlyn Partners, han sido largamente criticados por su falta de inversión. Bruno Genésio, su entrenador, no ha sabido suplir de momento a Paulo Fonseca, fichado por el Milan, por lo que podría incluso estar en peligro si no consigue sacar los tres puntos en su visita a Le Havre la próxima semana.
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