Viernes, 18 de octubre 2024, 09:37
El juez de guardia de Mislata, responsable del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4, decretó este viernes la libertad provisional sin medidas cautelares para el profesor de religión acusado de abusos sexuales a seis alumnos de un colegio de una localidad de la provincia de Valencia.
El magistrado adoptó la decisión al no hallar en las diligencias urgentes de investigación practicadas, antes y después de la detención del maestro, «indicio alguno de criminalidad fundado contra él», según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
De conformidad con el criterio del Ministerio Fiscal, el juez tuvo en cuenta el resultado de la exploración urgente a tres de los niños que realizaron los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Valencia. Estos aseguran en un informe preliminar que no se desprende «ningún indicio de criminalidad» ni aprecian ninguna situación relacionada con abusos sexuales ni con ninguno de los hechos investigados que fueron denunciados por los padres, consistentes en tocamientos, besos y fotografías íntimas.
También analizó las manifestaciones del entorno laboral y familiar del detenido y el resultado inicial de los registros domiciliarios, así como el examen de sus dispositivos electrónicos y su teléfono móvil. Estas diligencias tampoco depararon, en este momento procesal, «ningún indicio incriminatorio en contra del profesor», según informaron las mismas fuentes del Tribunal Superior de Justicia.
El instructor decretó la libertad y decidió remitir las actuaciones al Decanato de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Mislata para que reparta y asigne la causa a uno de sus órganos judiciales por tratarse de hechos de fecha indeterminada.
La Policía Nacional detuvo al profesor de religión después de que fuera acusado de abusos sexuales a seis niños, todos ellos alumnos de Infantil en el centro escolar donde impartía clase el maestro arrestado.
La denuncia de una madre fue clave para que la Policía Nacional detuviera al profesor. La mujer acudió primero al colegio para hablar con la directora después de que su hijo le contara un juego con besos que le daba el docente. La detención del maestro tuvo lugar este jueves tras una rápida investigación policial. Las supuestas víctimas son alumnos de la misma clase de Infantil y tienen edades comprendidas entre los tres y cinco años.
Los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional tomaron declaración a varias personas del entorno del docente y registraron dos domicilios, donde intervinieron varios dispositivos electrónicos para analizar su contenido, pero no encontraron pornografía infantil ni ningún indicio de culpabilidad del profesor. Los policías de la UFAM también registraron las instalaciones del colegio donde el docente tenía objetos personales, y tampoco hallaron pruebas de hechos libidinosos.
La investigación de la Policía Nacional se inició el pasado 7 de octubre tras la denuncia que presentó la madre de uno de los niños por los supuestos abusos (tipificados como un delito de agresión sexual tras la reforma del Código Penal) que podría haber sufrido su hijo de cuatro años. Tras ser informadas de los hechos, varias madres hablaron con sus hijos y averiguaron que varios menores contaban lo mismo que el primer niño que dio la voz de alarma.
El maestro detenido y puesto en libertad tiene 47 años. La Policía investiga si aprovechó la situación de superioridad como profesor de los niños y la vulnerabilidad de las víctimas, debido a su corta edad, pero los especialistas del Instituto de Medicina Legal no apreciaron indicios de ninguna situación relacionada con abusos sexuales tras hablar con los niños en presencia de sus padres.
El docente fue arrestado el jueves a las nueve de la mañana. Los policías le leyeron sus derechos y le informaron también del motivo de la detención: seis presuntos delitos de agresión sexual a menores. La detención del profesor de religión causó un gran revuelo en el centro escolar, cuyo nombre y ubicación omitimos para salvaguardar la intimidad de las víctimas.
Tras entrevistarse con la madre que detectó los abusos sexuales, la dirección del colegio aplicó el protocolo establecido por la Conselleria de Educación para estos casos, por lo que informó a la Fiscalía de Menores de los hechos y convocó una reunión con los padres de las niños afectados para explicarles la situación. El profesor dejó de impartir clases de religión, y días después fue detenido por los policías de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer.
