Seguramente ya conoces Minecraft, que sigue siendo extraordinariamente popular incluso una década después de su lanzamiento, gracias a una mezcla única de peculiar jugabilidad y posibilidades de construcción de un mundo abierto.
Pues ahora hay una imitación, llamada Oasis, que fue lanzada el mes pasado, y captura gran parte del sabor del juego original con un giro notable y extraño. El juego no se genera de forma tradicional mediante un motor de juego y reglas codificadas a mano, sino mediante un modelo de IA que crea cada fotograma.
Oasis fue creado por una empresa israelí de IA llamada Decart, en colaboración con Etched, una compañía que diseña silicio a la medida, para demostrar el potencial del hardware optimizado para alimentar algoritmos de IA basados en ‘transformadores’.
Oasis utiliza un modelo de IA por transformer, similar al que alimenta un gran modelo de lenguaje (LLM), solo que entrenado, al parecer, con infinitos ejemplos de personas jugando a Minecraft, para “inventar” cada nuevo fotograma de video en respuesta al anterior y a las entradas del usuario, como clics o movimientos del mouse. Oasis es similar a un modelo de generación de video como Sora, pero el usuario puede controlar el resultado.
Surrealismo artificial
Se puede jugar a Oasis en línea de forma gratuita, y su exploración resulta fascinante y surrealista. Además de albergar artefactos extraños, como ganado deforme y escaleras que no van a ninguna parte, el juego tiene una calidad asombrosa, similar a la de Inception. Dado que cada fotograma se genera en función de lo que el modelo de IA “imagina” que debería venir después del fotograma que ve en ese momento, el mundo del juego nunca es totalmente estable. Cambia y se transforma con un pequeño empujón. Si miras demasiado de cerca una textura, por ejemplo, cuando vuelvas a levantar la vista, el mundo de bloques que tienes delante puede ser completamente distinto del que viste la última vez.
También puedes subir tu propia imagen para que Oasis trabaje contigo. Probé a añadir una foto de mi gata, Leona, y el juego la convirtió en un precioso paisaje de bloques (por desgracia, no hay ningún personaje felino en el juego, pero bueno…).
¿Demasiado pronto?
Oasis se ha convertido en un éxito viral entre la gente que explora formas de hacer que su motor de inteligencia artificial “alucine” con nuevos entornos. A veces, incluso se le puede engañar para que te teletransporte a un oscuro paisaje lunar parecido a The End de Minecraft. Es revelador que este proyecto de IA generativa no sea del todo original, sino que más bien parece una imitación bizarra del juego más popular del mundo (se entrenó con un conjunto de datos de código abierto de Minecraft de OpenAI).
“La gente intenta teletransportarse a diferentes mundos y correr a toda velocidad”, explica Robert Wachen, director de operaciones de Etched. “Es una de las principales razones por las que se hizo viral”.
El enfoque de IA adoptado con Oasis es demasiado inconsistente e incontrolable para ser útil en un juego convencional, aclara Julian Togelius, profesor de informática de la Universidad de Nueva York. La IA generativa tiene potencial de futuro para controlar a los personajes del juego y quizá generar escenas o mundos, manifiesta, pero aún es pronto: “Es una tecnología muy interesante e impresionante, pero de momento es una respuesta en busca de una pregunta”, opina Togelius.
Frank Lantz, diseñador de juegos y director del departamento de diseño de juegos de la Universidad de Nueva York, dice que Oasis parece estar atrapado en una especie de valle misterioso que le impide ser realmente divertido. Pero sugiere que un joven y emprendedor diseñador de juegos podría encontrar la forma de convertirlo en un juego que guste a la gente: “Esto es obviamente genial e interesante”, concluye.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.