- El Papa se acuerda de Venezuela
- Respetar la voluntad del pueblo
- El bien común delante de los intereses particulares
Venezuela vive días de tensión ante la toma de posesión de presidente de la República que se efectuará este 10 de enero en Caracas; diversas ciudades fueron militarizadas para custodiar la investidura de Nicolás Maduro, mientras Edmundo Gonzales Urrutia quien custodia las actas que constatarían su triunfo en las recientes elecciones, pretende regresar al país para juramentarse como presidente.
Previo al acto de juramentación del presidente se ha convocado manifestaciones ciudadanas en las diversas ciudades de la nación.
El Papa se acuerda de Venezuela
Este jueves el Papa Francisco, durante su discurso al cuerpo diplomático ante la Santa Sede ha recordado la situación de Venezuela:
“Pienso además en Venezuela y a la grave crisis política en la que se debate. Esa podrá ser superada sólo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona —incluidos los de quienes han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses— gracias al rechazo de cualquier tipo de violencia y, deseablemente, al comienzo de negociaciones de buena fe y finalizadas al bien común del país”.
Respetar la voluntad del pueblo
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Venezuela ha hecho un llamamiento a respetar la voluntad del pueblo expresada el pasado 28 de julio; exhorta a superar la tentación de permanecer indiferentes ante el acontecer nacional y de no utilizar la persecución por razones políticas.
Este es el comunicado:
«De diversos modos y en diversas oportunidades, los obispos de Venezuela, guiados por los valores evangélicos y la doctrina social de la Iglesia, nos hemos pronunciado sobre la realidad social, económica, política, cultural y ética del país, con el deseo de iluminar y acompañar al pueblo al que hemos sido llamados a servir.
Lo hacemos también al inicio de un año caracterizado por muchas interrogantes e inquietudes sobre el futuro de nuestra nación, pero que para nosotros los católicos es también un Año Santo, en el que, fundados en Jesucristo, liberador de la humanidad, y en comunión con toda la Iglesia, estamos llamados a reavivar la esperanza en quienes viven la pobreza y la enfermedad, en los encarcelados, migrantes y jóvenes.
Como ya lo hemos expresado, el pueblo de Venezuela en el ejercicio de la soberanía que le garantiza la Constitución (art. 5) manifestó, con su participación y voto en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, su clara y decidida opción por la democracia. Esta decisión debe ser respetada.
El bien común delante de los intereses particulares
Al inicio de este año jubilar, como pastores de la Iglesia reiteramos nuestro compromiso de acompañar al pueblo venezolano en sus alegrías y sufrimientos, y contribuir, a través de la cotidiana acción evangelizadora, a que reinen en nuestro país el respeto de la dignidad de la persona, la verdad, la justicia, el estado de derecho, la libertad y la paz.
Hacemos un llamado a colocar el bien común delante de los intereses particulares o partidistas, a superar la tentación de permanecer indiferentes ante el acontecer nacional y la utilización de la persecución por razones políticas, y a aportar cada uno desde sus posibilidades y responsabilidades, las respuestas a la difícil coyuntura que hoy vivimos.
La oración es escuela de esperanza (cf. Spe Salvi, 32), por ello invitamos a intensificar nuestra oración por Venezuela».
Con un saludo fraterno:
Caracas, 9 de enero de 2025
Jesús González de Zárate Salas / Arzobispo de Valencia / Presidente de la CEV
Mario Moronta Rodríguez / Obispo emérito de San Cristóbal / 1er Vicepresidente de la CEV
Ulises Gutiérrez Reyes / Arzobispo de Ciudad Bolívar / 2do Vicepresidente de la CEV
José Antonio Da Conceicao F / Obispo de Puerto Cabello/ Secretario General de la CEV