Luis A. Zamora es experto en salud, nutrición y alimentación. Imparte conferencias para difundir su conocimiento sobre cómo mantener una dieta equilibrada para disfrutar de una buena salud, dietista-nutricionista por formación y comunicador por vocación.
Es socio fundador de SEDYN (La Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición) y vocal en el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA). Actualmente, es director de cuenta de Publicis Health y colaborador habitual del programa ‘Más Vale Cuidarse’ de La Sexta y de la sección ‘Abriendo la boca’ de ‘El Muro’ en la lasexta.com.
Luis Alberto Zamora tiene una amplia experiencia en conferencias, ya sea como nutricionista en foros de especialistas del sector sanitario como comunicador y divulgador en eventos de alimentación y salud para el público general. Actualmente, cuenta con una amplia comunidad en redes sociales como Instagram y TikTok y siembra el debate con cada una de sus intervenciones en diferentes pódcast y entrevistas.
En este contexto, hace poco ha hablado acerca de lo que se conocía y lo que se conoce hoy en día como dieta mediterránea. El nutricionista ha revelado por qué considera que esta ya no existe y cuáles son las diferencias que han emergido en esta frente a años anteriores.
¿Cuáles son las bases de la dieta mediterránea?
Zamora ha declarado contundente en ‘Atrévete’ de la Cadena Dial que “la dieta mediterránea ya no existe”. Esta comenzó siendo un patrón alimentario basado en la cocina tradicional de los países que rodean el Mar Mediterráneo, como España, Italia y Grecia. Se caracterizaba por un alto consumo de alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, así como el uso abundante de aceite de oliva como principal fuente de grasa.
Sin embargo, poco a poco se ha ido perdiendo entre los países que la fundaron, especialmente España. Si bien esta dieta se caracterizaba por promover el consumo de alimentos frescos y de temporada, ahora mismo no estaría cumpliendo con su función. Según Zamora, si vemos las bases de la dieta mediterránea, observaremos que el consumo de frutas, verduras y frutos ecos se ha perdido completamente entre la población.
Los españoles ahora consumen más carne, un alimento que estaba prácticamente en un segundo plano en la dieta mediterránea. Lo único que seguimos manteniendo en cierta medida es el consumo regular de aceite de oliva. Pero en lo que respecta al consumo de dulces y de pescado salimos perdiendo: ni dejamos de lado los azúcares ni consumimos más pescado, por no hablar de que acompañamos cada comida con una copa de vino o cerveza.