Sí, ya lo sé. Es “casi imposible” definir en qué momento exacto empezó el rock, el blues… pero, si es cierto que el movimiento hippie cuenta con un punto de encuentro donde podríamos poner el inicio de lo que luego conocimos como contracultura. Pero antes… un poco de contexto.,
Como ya sabes, este nueva forma de pensar florece en el año 66, en San Francisco, ya que de ahí salen los barcos que iban a la guerra de Vietnam y era el sitio perfecto para protestar sobre esto. Es donde eran llamados los hijos no afortunados en dirección al frente de batalla, como cantaba la Creedence Clearwater Revival en su “Fortunate Son”. Estamos hablando de personas de 17 años, recién cumplidos, que pertenecían a una clase baja y eran mandados en contra su voluntad a defender algo que ni les iba, ni les venía. Pues ese mismo año, entre las calles Haight y Ashbury algo cambió para siempre.
Se dice que en aquel año empezaron a llegar jóvenes con vestidos diferentes, ideas contrarias a lo establecido y entre estas dos calles se cruzaron dos grupos de jóvenes con pelo largo, ropas coloridas que entendían el mundo con buena música, el amor libre y disfrutar de la vida. A día de hoy, este barrio de Haight-Ashbury está nombrado como el epicentro del “verano del amor” y una visita obligada para ver, en nuestros días, todo lo que significó esta nueva forma de pensar.
Es más, en este barrio vivieron bandas como Janis Joplin con su Big Brother and the Holding Company, la Jefferson Airplane o Grateful Dead compartiendo casas que trajeron sonidos nuevos y mucha, mucha fiesta. Si visitas hoy este enclave hippie verás que todo mantiene la esencia de unos locos que vinieron a cambiar el mundo demostrando que había más caminos por los que cmainar, como los del “flower power”.