El Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich lo ha vuelto a hacer. Y batiendo de nuevo sus récords. Esta vez de velocidad de inscripciones. Cuando ni siquiera han pasado tres semanas desde la edición más emotiva que se recuerde, homenaje a las víctimas y zonas afectadas por la dana del 29 de octubre, ayer jueves a las 18.55 horas se colgó el ‘sold out’ (todo vendido) tras agotarse los 35.000 dorsales puestos a disposición de corredores y corredoras, desde el pasado día 7 de modo preferente para los participantes de la edición de 2024, y desde el día 11 para el resto. Y han vuelto a volar. No como lo hicieron los 25.000 del Medio Maratón, que desaparecieron en menos de 24 horas, pero casi. El pasado domingo aún quedaban unos mil dorsales, una cifra que a cuentagotas pero sin descanso ha ido reduciéndose hasta los menos de 100 con los que abría ayer la tarde la 21K y que, en un sprint final, acabaron rápido: entre las 18 y las 19 horas.
Si el pasado año hubo que esperar al 8 de febrero para que se acabara el papel del Medio Maratón, y unos pocos días más, al 26 de febrero para que lo hiciera el del Maratón, a 9 meses de la prueba, ahora es que ni siquiera se ha podido cambiar de año, y se han agotado los 35.000 de la 42K a más de 11 meses de la carrera. Para ser exactos, a 353 días del próximo 7 de diciembre, fecha de la prueba en 2025. Lo nunca visto. Toda una barbaridad. Pero al mismo tiempo un buen dato que demuestra la fortaleza y el tirón entre los runners del que año tras año es el mejor maratón de cuantos se celebran en España según la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), y uno de los mejores del mundo, contándolos con una sola mano, a tenor de las marcas y de su densidad, así como de la respuesta internacional, con más de la mitad del censo de corredores y corredoras procedentes de fuera de España en la última edición.
Lo nunca visto
El furor fue aún mayor, aunque con 10.000 dorsales menos, con el Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich del 26 de octubre de 2025, pues las 12.000 inscripciones que quedaban tras el periodo de inscripción preferencial (otros 13.000) volaron en menos de tres horas, con picos de hasta 36.000 personas en la sala de espera (el sistema habilitado para evitar que se cayera la web). Y además, con un gran hecho diferencial, pues más de la mitad repiten, demostrando así su fidelidad a la prueba de la capital del Turia. «Contar con la confianza de los corredores es algo maravilloso, pero lo que ha ocurrido es increíble. Jamás lo hubiéramos imaginado, Muchísimas gracias a todos por elegir Valencia para sus retos», decía Paco Borao el 11 de diciembre, tras agotar las plazas la 21K.
La organización ha dispuesto una lista de espera en ambas carreras con la que se irán cubriendo las bajas de aquellos corredores inscritos inicialmente y que no puedan disputarla por cualquier razón.