La Fórmula 1 está viviendo una renovación en la parrilla, puesto que varios pilotos de la nueva generación están llegando a la parrilla, incluso algunos suenan para alcanzar un puesto en los mejores equipos. Uno de ellos es Liam Lawson, quien sustituyó a Daniel Ricciardo a partir del Gran Premio de Estados Unidos 2024 y, a pesar de que aún no tiene su volante asegurado para el próximo año, parece que continuará en Faenza o ascenderá a Milton Keynes.
Ser tan joven hace que tenga héroes modernos, y aunque tiene un gran cariño por los que se juegan la vida en la pista, tiene la peculiaridad de que su ídolo es de ficción. Se trata del protagonista de la famosa saga de ‘Cars‘, una película de Disney que se estrenó en 2006 y que cautivó a todos los niños de la generación del neozelandés.
Así pues, Rayo McQueen era la figura en la que Liam Lawson se fijaba, con su característico dorsal 95 y el color rojo, y sobre él se le preguntó en una curiosa entrevista con la propia Fórmula 1. En el momento en el que se le puso sobre la mesa cómo sería su personaje, la personalidad que tendría y el aspecto, lo tenía bastante claro.
“En cuanto a la personalidad, creo que me gustaría que me representara a mí, si tuviera que crear un personaje, tendría mucho de mi personalidad. Tendría que ser guay, un coche guay, no un coche aburrido”, explicó el neozelandés. “Obviamente, tendría que ser rápido y correr. Tendría que ser como Rayo [McQueen] y tendría que estar en la Copa Pistón, ¡tendría que ganar la Copa Pistón! También con el número 30”.
La Copa Pistón se trata de la competición en la que Rayo McQueen, junto con otros grandes nombres del mundo ficticio de los coches como Chick Hicks o Strip Weathers, más conocido como ‘El Rey‘, trata de vencer, con pruebas muy similares a las de la NASCAR Cup, y de la que la película toma inspiración por ser en óvalos, aunque tan solo en la primera de las entregas.
Además de ello, indicó que el único objetivo que tendría en caso de ser un personaje de ficción, y es “que sea rápido”, antes de sorprender con la cantidad de veces que disfrutó de la película original cuando era pequeño: “Ah, tantas veces. Sinceramente, diría que, cuando era muy joven, la veía un día sí y un día no, de verdad, era algo que hacía a veces todos los días, o quizá tenía dos días libres, pero la veía mucho, yo diría que la veía cientos de veces”.
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