Josu tiene 28 aos y es enfermero. Esta noche tengo una guardia de 12 horas, suspira asumiendo las horas de sueo que le quedan por delante. Este joven vive otra vida desde 2022, cuando rompi definitivamente cualquier tipo de lazo con la iglesia evanglica Samaria de Terrassa -a la que iba desde que nac- y, tras ver una publicacin en redes de un ex compaero suyo, se dio cuenta de que no era la nica persona que denunciaba haber sufrido abusos sexuales durante aos dentro de la comunidad. Mi infancia ha sido una mentira, una manipulacin […] aparte de que han abusado de ti, claro!. Ha sido muy oscura, revivirla no es fcil, relata.
Ambos -Josu y su ex compaero, quien ha decidido mantenerse en el anonimato- han denunciado por la va penal a otro feligrs y al antiguo profesor de baile de la iglesia evanglica Samaria como presuntos autores de las agresiones sexuales. Un caso que puede acabar desembocando en una causa ms amplia a tenor de los testimonios recabados, con una quincena de posibles afectados tras la investigacin destapada por TV3.
Por el momento, el juez investiga al ex responsable de las actividades de ocio de la iglesia evanglica (el profesor de baile) y ha derivado a la Fiscala de Menores la denuncia contra una segunda persona de la comunidad (el feligrs), que era menor de edad cuando presuntamente cometi la agresin. Los denunciantes consideran que la iglesia -disuelta en 2022- tap durante aos las agresiones.

La abogada de Vosseler, Mnica Santiago
Ahora, la defensa encabezada por el despacho Vosseler Abogados valora una ampliacin de la denuncia presentada contra la libertad sexual por el maltrato psicolgico sufrido por los afectados durante aos y est recibiendo mucha informacin econmica para investigar las donaciones que daban los feligreses a la comunidad.
Un infierno que se replica en la vida de Josu, desde los 5-6 aos hasta los 16-17, cuando habl con el pastor antes de apartarse de Samaria. Mis padres ya iban a la iglesia cuando yo nac, he estado toda mi vida all metido, recuerda para intentar explicar la magnitud de lo que le ha ocurrido. Son personas vulnerables, amenazadas, coaccionadas desde que son pequeas, aade la letrada encargada del caso, Mnica Santiago.
De hecho, la forma que tiene Josu de empezar el relato no es casual. Su primera frase es la siguiente: Es muy complicado explicar a alguien externo cmo era el da a da all dentro. Cada da que bamos era un constante bombardeo de que todo lo que suceda fuera de la iglesia era malo. Si t te ibas o cometas pecado, te ibas a ir al infierno (…) Poco a poco ese miedo se va convirtiendo en el caldo de cultivo perfecto para infundir en ti terror a lo que se escapa fuera de la iglesia, recalca.
Josu denuncia los primeros tocamientos por parte de un feligrs a los 6 aos y abusos sexuales consumados de los 8 aos hasta los 12, aproximadamente. En concreto, denuncia haber sido violado en repetidas ocasiones en las instalaciones de la Iglesia Samaria de Terrassa por otro menor que viva en la congregacin y que entonces tena 16 aos.
A los 14, empez a padecer trastornos alimenticios. En esa poca, haba un profesor de baile de la congregacin que me llevaba a una habitacin. Delante de un espejo, me quitaba la ropa y aprovechaba para tocarme. Es verdad que no me toc las partes ntimas, pero me acariciaba mientras deca que mi cuerpo estaba bien. Por redes sociales me escriba para que fuera a su casa a mantener relaciones sexuales. Yo nunca permit que fuera a ms, nunca, ya saba por mi experiencia que eso era malo.
Despus de las agresiones sexuales denunciadas, Josu decidi abandonar la Iglesia Samaria cuando tena 16 aos tras reunirse, eso s, con el pastor en su casa para contarle, con todo lujo de detalles, lo que haba ocurrido. Dnde pas, cundo, qu hacan conmigo, todo. Y aade que en la congregacin le responsabilizaron de lo ocurrido y no hicieron nada.

El detalle del tatuaje
Fue entonces cuando se deslig de la iglesia evangelista de Terrassa: Me encontr en un mundo en el que para m era todo malo (en base a lo que le haban estado repitiendo desde pequeo). Si t bebas, te ibas al infierno; si hablabas con gente que no era cristiana, tambin; si tenas relaciones, tambin. Estaba completamente perdido, relata sobre lo que supuso salir de la congregacin tras lo inculcado durante aos. Despus de varios episodios de depresin -he estado muy mal psicolgicamente, no me veo preparado para contar esa parte- se top con la mencionada publicacin en redes del otro denunciante y ambos dieron un paso al frente.
De hecho, Josu ha decidido dar la cara ahora y denunciar pblicamente el caso con un objetivo claro: Solo busco justicia, que se repare el dao de todas aquellas personas que pueden denunciar y tambin de aquellas que no pueden. En la memoria queda todo lo denunciado y un tatuaje en el borde de la mano: Trust no one (no confes en nadie). Es duro, pero ahora me siento liberado, admite Josu sobre los efectos de haber denunciado pblica y mediticamente el caso.
Ahora, Vosseler Abogados ha puesto en marcha una plataforma de afectados, a travs de su pgina web donde cualquier vctima puede explicar su experiencia. El objetivo del despacho es lograr la mxima informacin para llevar adelante el proceso judicial contra Samaria. Todos los das aparecen nuevos testimonios, algunos quieren denunciar y otros nos explican su testimonio. Cualquier tipo de informacin es buena, nos permite encajar las piezas del puzle, resume Santiago.
Josu ha iniciado el proceso judicial justamente cuando los hechos que denuncia estaban a punto de prescribir (15 aos). Dbora, otro testimonio, ha hecho pblico tambin presuntos abusos sexuales de otro religioso que ya ha fallecido, por lo que el recorrido legal en su caso es inexistente.