El duro accidente que Franco Colapinto sufrió en Brasil, sumado al de Alex Albon en la clasificación, ha generado un gran dolor de cabeza para el equipo Williams. Es que la escudería admitió que trabajan a contrarreloj para poder terminar los autos para el Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 y un contratiempo está estirando los plazos.
El accidente de Colapinto
Esto tiene que ver con la dificultad de poder conseguir los repuestos para que ambos monoplazas cuenten con las piezas necesarias par que el funcionamiento sea acorde. Ante esto, James Vowles, reconoció explicó: “No hay ningún equipo en la parrilla que pueda hacer frente a cinco accidentes graves en dos fines de semana de carrera”.
“Simplemente la cantidad de recambios que llevamos no es suficiente para soportar esa cantidad de desgaste”, agregó y lanzó un alentador mensaje para lo que viene: “Tengo muchas esperanzas puestas en Las Vegas. Fuimos rápidos allí el año pasado, y confío en que el coche funcione bien en esas condiciones. Así que haremos todo lo posible para conseguir dos coches con las mejores especificaciones posibles, con suficientes recambios a nuestro alrededor para conseguirlo”.
Por esta razón, Colapinto afrontará nuevos desafíos en Las Vegas. Uno de ellos será recuperar la confianza ante lo sucedido en Sao Paulo y porque tendrá que lidiar con un auto que no esté en las condiciones óptimas para ser protagonista. Los entrenamientos del viernes, entonces, será clave para saber para que está el equipo con base en Grove.
La actividad para el argentino comenzará el jueves 21 a partir de las 23.30 (horario de Argentina) para afrontar la práctica libre 1 de la 22ª fecha del calendario de la Máxima. La carrera principal se iniciará a partir de las 3 de la mañana del domingo 24 de noviembre y será a 50 vueltas.