La lealtad y la postura de mano dura son las cualidades que está buscando Donald Trump para el gabinete de su nueva administración, ¿Una muestra de ello? Mike Waltz. Tom Homan, Kristi Noem y ahora, Marco Rubio, quien desde ya se perfila como el gran salvador de la política exterior estadounidense.
Conocido por su política y no por sus políticas. Rubio, de ascendencia cubana, se convertirá en el primer latino en ocupar el puesto. Se conoce a Rubio por ser un “escalador político” y por su lucha para que el Partido Republicano conserve su raíces conservadoras.
Rubio construyó su carrera impulsado por una narrativa de superación y migración familiar, lo que le ha permitido convertirse en una figura destacada en el Senado y, ahora, posible Secretario de Estado bajo la nueva administración.
Marco Rubio es senador de Florida y se le catalogó como el “niño prodigio” del Partido Republicano que entró en la escena política estadounidense siendo hijo de inmigrantes cubanos pero con la idea de llegar a la cima del poder político en Estados Unidos.
Aunque en 2016 crítico ferozmente a Donald Trump, trabajó horas extra para “suavizar” esos desacuerdos del pasado. ¿Algo en lo que sea muy bueno Rubio? En cambiar de opinión para adaptarse a los cambios dentro de su partido.
En la primera administración de Trump, Rubio pasó de ser un crítico a un aliado del presidente recién electo, asesorándolo en política exterior, pero en especial en temas de Latinoamérica.
Es miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y figura como el republicano de mayor rango en el Comité de Inteligencia. Ha trabajado por ampliar el crédito fiscal por hijos y en 2016 se opuso al matrimonio igualitario.
En temas migratorios, se ha alineado con una política dura para asegurar las fronteras, apoyando restricciones de inmigración y endureciendo su postura sobre la ciudadanía para indocumentados y las medidas de asilo.
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Los tres momentos claves de la carrera de Marco Rubio
- Rubio alcanzó prominencia nacional en 2010, cuando ganó su escaño en el Senado representando a Florida. Su rol fue decisivo en asuntos de inmigración, pero también generó controversia. En 2013, fue parte de la “Banda de los Ocho”, un grupo bipartidista de senadores que propuso una reforma migratoria integral que incluía un camino hacia la ciudadanía para inmigrantes indocumentados. Sin embargo, al enfrentar resistencia de los sectores conservadores, Rubio se distanció de la propuesta, lo que mostró su inclinación a ajustar sus posturas según la dirección de su partido
- Rubio criticó a Donald Trump duramente durante las primarias presidenciales de 2016, pero, tras perder, apoyó a Trump y desarrolló una alianza estratégica. Durante la presidencia de Trump, Rubio fue un asesor influyente en asuntos de América Latina, consolidando una reputación de “halcón” en política exterior, particularmente contra Cuba y Venezuela. Rubio promueve medidas duras frente a China y Rusia, lo que lo posiciona en línea con la visión nacionalista de “América Primero” de Trump
- Además de su rol en política exterior, Rubio ha sido crucial en temas económicos. Fue uno de los impulsores del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP) en respuesta a la pandemia de COVID-19. Este programa proporcionó apoyo financiero a pequeñas empresas y mostró su enfoque pragmático en política económica. También ha promovido la expansión del crédito fiscal por hijos, mostrando un interés en políticas que respalden a familias trabajadoras.
Qué piensa Rubio de la inmigración
Aunque Rubio es hijo de inmigrantes cubanos, su posición sobre inmigración ha sido dura y pragmática, adaptándose a las corrientes dentro del Partido Republicano.
Tras su intento inicial de reforma migratoria en 2013, se ha alineado con una política de mano dura en fronteras, apoyando restricciones de inmigración y endureciendo su postura sobre la ciudadanía para inmigrantes indocumentados.
Su visión se centra en priorizar la seguridad fronteriza y limitar las políticas de asilo, en sintonía con el enfoque de Trump de aplicar medidas rigurosas contra la inmigración irregular.
Un secretario de Estado de postura firme. Si Rubio asume el cargo de Secretario de Estado, podría representar una continuidad en la línea de “América First”. Su experiencia en temas de América Latina lo hace un firme defensor de políticas agresivas hacia regímenes autoritarios en la región.
También ha impulsado sanciones a Huawei y restringido ayudas a Ucrania, promoviendo una política de enfrentamiento a Rusia y China, aunque recientemente ha mostrado cierta moderación en su apoyo a la financiación para Ucrania.
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