El hábito que practican antes de las 10 de la mañana los expertos en bienestar
“La situación natural del cerebro es estar en calma y, en cambio, no paramos. No podemos tener el cerebro continuamente activado porque eso desgasta”. Esta frase la oí en boca de la doctora Lourdes Villalobos, reumatóloga del Hospital Ramón y Cajal, durante el club de la menopausia que organiza Marta Masi. Y no me puede resultar más explícita y motivadora para intentar cambiar. Y parar. Pero pensar en cambios a lo grande puede terminar en fracaso –por la falta de constancia–. Por eso prefiero quedarme con la recomendación que hizo después de pronunciar esta realidad. “Tener todos los días un pensamiento positivo mejora la neuroplasticidad cerebral”, explica en referencia a esa capacidad que tiene el cerebro para recuperarse y adaptarse a nuevas situaciones. Es decir, tener un pensamiento positivo mejora la salud cerebral y para tener ese pensamiento positivo ayuda mucho practicar el agradecimiento, el hábito que todos los expertos que consagran su carrera a hablar de bienestar incluyen siempre entre sus recomendaciones.
Y aunque el agradecimiento se puede practicar en cualquier momento, hablamos de ponerlo en práctica antes de las 10 de la mañana porque otra experta en la materia, Nicola Elliott –ex periodista que quiso darla la vuelta a la tortilla y convertir el bienestar en mantra de vida (y en negocio)– nos habló durante una entrevista de la importancia de focalizarse en los pequeños gestos que hacemos al levantarnos. “Las mañanas marcan el tono para todo el día y construyen la noche”, nos contaba. Y aunque hay muchas formas de hacerlo, en este caso se trata simplemente de levantarse y ser consciente de lo que se tiene y, lo más importante, de lo que se ha conseguido. Por eso darse las gracias a uno mismo también es importante. Como explica el doctor Juanjo López en su libro Hábitos para ser el número 1 (Planeta de Libros), él lo hace todos los días y le lleva solo 30 segundos. “Trato de repetir esa rutina a diario. Haya sido buena o mala noche (con niños nunca se sabe) me hace levantarme de mejor humor”, apunta el doctor, médico del tenista Carlos Alcaraz.
La posibilidad de elegir cómo nos tomamos las cosas
Tener pensamientos positivos a primera hora nos ayuda a marcar la dirección del día y cómo nos vamos a enfrentar a las circunstancias y a los inconvenientes que suelen surgir. Podemos elegir cómo tomarnos las cosas y si nos centramos en la gratitud, está demostrado que, además, mejora la autoestima, el estado de ánimo y nuestra resiliencia o capacidad para adaptarnos a las circunstancias. Basta con hacer la prueba para comprobarlo. Una mañana cualquiera de camino al trabajo puedes enfadarte por cualquier detalle sin importancia en el metro, por ejemplo, y entrar en una espiral tóxica de mal humor que cuesta cambiar. Sin embargo, puede cambiar por completo el tono de tu día si, por ejemplo, sonríes y das las gracias a esa persona que te ha sujetado la puerta.
Cómo agradecer y tener pensamientos positivos antes de empezar el día
Se trata de que cada uno encuentre su manera de hacerlo y, sobre todo, de que se convierta en rutina. Así, antes de que el día nos lleve por delante, pensar algo bonito nos habrá regalo algo de salud a nuestro cerebro. Como explica Amagoia Eizaguirre en El pequeño libro de los hábitos saludables (Alienta editorial), puede ser un agradecimiento interno o a otra persona. He aquí algunas ideas para hacerlo:
- Valorar y ser consciente del primer café del día, de la ducha, de poder ir a trabajar, de tener salud…
- Ser consciente de todo lo bueno que hay en nuestra vida. Se puede escribir y llevar un diario de gratitud, pero basta con visualizarlo en nuestra mente antes de salir de la cama. “Agradece todo lo que tienes antes de que se convierta en lo que tuviste”, recuerda Eizaguirre.
- Dar las gracias a la gente de nuestro alrededor por pequeños gestos cotidianos.
- Escribir notas de agradecimiento o mandar un mensaje. “No hay acto más valiente que dar las gracias a esa persona que quieres o admiras”, concluye Eizaguirre.