“La vida de una atleta profesional no es tan interesante, es más bien algo aburrida”, comienza diciendo Marta García Alonso (León, 27 años) al equipo de Magas. Sin embargo, en 2024 ha batido cinco récords nacionales, ha asistido a los Juegos Olímpicos de París, ha quedado tercera en el Campeonato Europeo y ha ganado la San Silvestre Vallecana, entre otros muchos logros. Querida Marta, no queremos llevarte la contraria, pero suena espectacular. Y realmente lo es.
Todo empieza con el recuerdo de una pequeña leonesa que, con tres o cuatro años, ya se posicionaba, nerviosa, en las líneas de salida de las pistas de atletismo. Comenzó con este deporte porque su hermana mayor ya lo practicaba, aunque su entorno pronto reparó en que ella era más rápida que el resto.
Después llegó la Marta adolescente, aquella que conciliaba la carrera de Medicina con los entrenamientos, cada vez más profesionales. “Ahí me planteé la posibilidad de dedicarme a ello y competir a nivel internacional, aunque me resultaba muy complicado llegar a todo”, comenta. A pesar de ello, consiguió terminar sus estudios.
A día de hoy, Marta García Alonso ya es una atleta internacional de renombre y, más aún, tras este 2024: su año de oro. “Ha sido mi mejor etapa en lo personal y lo profesional, aunque nunca fui buscando títulos. Son más bien premios”, explica. Tras ellos, la deportista guarda algunos secretos que pocas personas saben, como que ha tenido la suerte de compartir la Villa Olímpica con sus amigas de la universidad o que sus icónicas trenzas son mucho más que un peinado bonito: hacérselas forma parte de una especie de ritual que siempre realiza antes de las competiciones.
Un 2024 de triunfos
El año que hemos dejado atrás ha sido su gran temporada, aunque para ello ha trabajado durante toda la década anterior. Su primera medalla de oro en la categoría absoluta la llevó a decidir que quería dedicarse a este deporte, pero no sin sacrificar algunos aspectos de su vida. “Tuve que hacer algunos ajustes en lo personal, y la gente de mi alrededor también realizó el esfuerzo“, comenta.
“Entrenar a nivel profesional supuso dejar la vida tal y como la conocía y empezar a vivir por y para el atletismo”
Ahora, y gracias a esa decisión, vive entre Suiza, Sudáfrica y España con un grupo de entrenamiento profesional. “Corro por la mañana y por la tarde estudio, porque estoy cursando un máster en Alto Rendimiento y Medicina Deportiva“, explica Marta. Después, intenta estar en la cama antes de las diez de la noche, “ya que dormir también es parte del trabajo”. Según afirma, entre risas: “Hay gente que se muere por echarse la siesta, y a mí a veces me sobra”, aunque es consciente que descansar es una parcela fundamental de su vida.
De hecho, quizá sea esta una de las claves de su éxito en 2024. “He sido campeona de España en dos modalidades, quedé décima en el mundial de pista cubierta, conseguí cinco récords nacionales…”, comienza a enumerar. “Al aire libre la cosa se redondeó más: hice una medalla en el campeonato de Europa y luego vinieron los Juegos Olímpicos, donde me hubiera gustado llegar un poco más lejos porque me encontraba en el mejor estado de forma de mi vida”, prosigue.
Marta García, momentos antes de competir. Cedida
Tras volver de París, pensó en darse un respiro y descansar: “Creo que es importante escuchar al cuerpo. Decidí no competir demasiado en invierno y centrarme en recuperarme después de un año tan intenso. Vivimos muchas emociones y estamos expuestos a niveles de estrés muy altos“. Aunque volvió más fuerte que nunca el pasado 31 de diciembre para coronarse en la San Silvestre Vallecana.
La San Silvestre
Como afirma la propia atleta, a pesar de haber ganado grandes títulos esta temporada, “esta ha sido la carrera más ilusionante en mucho tiempo”. Marta no se refiere al hecho de haber conseguido algo casi impensable: ser la primera española en 16 años en alzarse con el oro de la Vallecana, más bien habla de las emociones que le provocó.
“Al ponerme la primera, veía cómo la gente se estaba dando cuenta de que iba a plantarle cara a la mayor plusmarquista de maratón. Estaba todo el público gritándome… Llevaban 16 años sin ver a una española en primera posición”, recuerda ilusionada.
Además, consiguió batir la marca nacional, aunque parece ser lo que menos le importa: “Creo que hay pocas cosas más bonitas que provocar en la gente un sentimiento de emoción. Se me vio cuando llegué a la meta, que fue una de las carreras que más ilusión me hizo correr”.
El secreto de París 2024
Y hablando de emociones, Marta tampoco olvida una de las mejores experiencias de este año: vivir los Juegos Olímpicos desde dentro y, además, hacerlo con sus dos grandes amigas de la adolescencia. “Fueron muy bonitos porque pude compartirlos con mis compañeras de entrenamientos de la universidad, Lorena Martín y Lorea Ibarzabal”, explica.
Marta, Lorea y Lorena en París durante los Juegos Olímpicos. Cedida
Las tres compartieron piso en Valladolid, en su etapa estudiantil, y juntas soñaron estar presentes en grandes circuitos, aunque no imaginaron llegar a los JJOO: “Nunca pensamos que acabaríamos juntas en la Villa… Cada una venimos de lugares diferentes pero con objetivos comunes. Además, ellas son unas luchadoras porque han pasado muchas lesiones y situaciones complicadas”.
Para recordar uno de los momentos más dulces de sus carreras, decidieron hacerse un curioso tatuaje juntas. “Es un croissant, por París y porque en nuestra etapa universitaria vivíamos en la Calle Panaderos”, ríe Marta.
Una corredora icónica
Más allá de sus logros como atleta, Marta García ha robado el alma de toda España por su dulzura y talante dentro y fuera de la pista. De hecho, su gesto con los dedos en forma de corazón ya es todo un icono: “Viene de una conversación entre mi pareja y yo. Cuando lo hago, me acuerdo de él, pero también es un agradecimiento a la gente. Lo hago para darles las gracias por apoyarme”.
Sus características trenzas tampoco pasan desapercibidas, y no es para menos, pues son mucho más que un motivo estético. “Siempre intento competir con ese peinado. Lo desarrollé por una razón muy práctica: al principio me hacía trenzas enteras y se me enganchaban en el dorsal al correr. Entonces decidí acortarlas y ahora se ha convertido en mi recogido estrella“, explica Marta.
Las trenzas de Marta, una de sus firmas más características. Cedida
Por último, también reconoce que antes de entrar a la pista le gusta invertir su tiempo en prepararse y maquillarse. “Lo disfruto mucho porque no suelo salir de fiesta ni tengo grandes eventos, así que me tomo mi momento de ponerme guapa“, finaliza entre risas.