El Ministerio de Salud de la Nación lanzó este martes un comunicado dirigido a los hospitales públicos en los que tiene competencia, con una bajada de línea fuerte con respecto a los precios de referencia de los medicamentos que adquieren, que no deberían superar, de máxima, el 65% del precio de venta al público, establecieron. Desde la cartera que maneja Mario Lugones aseguraron que la decisión se tomó luego de advertir que las instituciones venían abonando montos no razonables, comparables a los de una compra por menor.
Según transmitieron a este medio, la vara elevada en esas compras fue detectada en todas las instituciones en las que Nación tiene injerencia. Esto es, las cinco 100% gestionadas por el Ejecutivo y las siete que se gestionan vía el sistema de Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC), con competencia jurisdiccional mixta; 75%-80% a cargo de Nación y el resto bajo el manejo de la provincia donde se asienta el centro de salud.
El Ministerio afirmó haber encontrado casos (no la mayoría) en los que las compras de medicamentos se hicieron, no al precio de venta al público sino por encima. Al cierre de estas líneas no se habían dado precisiones sobre las instituciones señaladas en esos casos puntuales y la magnitud de los porcentajes denunciados.
En el comunicado –que según describieron desde el entorno de Lugones– oficia de “carta” a los hospitales en cuestión, transmitieron que la decisión se tomó “luego de un análisis de los métodos de compra de medicamentos por parte de los hospitales”, que en algunos casos mostraron haber superado los “límites razonables de costos”.
Considerando los “volúmenes que adquieren estas instituciones, esta situación no puede seguir de esta manera”, apuntaron, y prometieron que, en adelante, “los hospitales tendrán a disposición un listado de relevamiento de precios de medicamentos que será tomado como referencia”.
Ante la consulta de si se emitirá una resolución formal que regule los precios según el parámetro de que ningún hospital pague por encima del precio de venta al público menos un 35%, desde el Ministerio aclararon que “es una consideración para que evalúen procesos y se busque mayor eficiencia, antes de pensar en sanciones”.
El Hospital “El Cruce” de Florencio Varela depende en mayor parte de Nación.Sumaron que, “de existir algún caso en el que se proceda con una compra por fuera de estos parámetros, ésta deberá ser contemplada como excepción con la justificación correspondiente y enviada a la secretaria de Gestión Administrativa del Ministerio”.
Precios de medicamentos “por encima de lo razonable”
Si el escenario es el descripto por el Ministerio, una pregunta lógica para hacerse es quién pierde en esta ecuación. O quién ganaba hasta ahora.
Como Clarín contó en distintas oportunidades, los precios de los medicamentos en Argentina (que están entre los más caros de la región) son el resultado de una cadena compleja y poco transparente, con varios eslabones en el medio.
La parte conocida es que los laboratorios les venden a las farmacias mediante contratos que también involucran a los prestadores de salud, pero en el medio hay algunos peajes: uno muy importante son las droguerías, propiedad de la propia industria farmacéutica, o “farma”.
Altas fuentes del sector que hablaron con Clarín atribuyeron a ese escalón en particular los precios desmedidos que vinieron pagando los hospitales. De ser así, el Ministerio estaría –sin decirlo explícitamente– impulsando un desarme de esa suerte de “caja” de las droguerías, que (en línea con el mercado de medicamentos en general) está increíblemente concentrada.
Bastan un par de cifras salidas de un informe de 2019 del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso). Ese año –plantea el trabajo– se habían relevado 455 droguerías (para repartir remedios a unas 13.000 farmacias). Sin embargo, solo cuatro droguerías condensaban el 65% del mercado y el 77,7% de la venta del sector.
Consultados por este tema, desde CILFA, la cámara que nuclea los laboratorios de mayor peso en el sector, expresaron a Clarín que están “de acuerdo en toda medida gubernamental que facilite y mejore el acceso de la población a los medicamentos en un marco de transparencia”.
Medicamentos con precios abultados
Este medio consultó al entorno de Lugones en qué instituciones se encontraron compras “irracionales”, parafraseando la expresión en el comunicado. En “todas” en las que Nación tiene competencia, dijeron.
De las cinco que son 100% de Nación, cuatro están en la Provincia de Buenos Aires. Son los hospitales nacionales “Prof. Alejandro Posadas”, la Comunidad “Dr. Ramón Carrillo” (ex Colonia Montes de Oca), el “Dr. Baldomero Sommer” (leprosario de referencia nacional) y el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur “Dr. Juan Otimio Tesone” (INAREPS). Se suma, en la ciudad de Buenos Aires, el establecimiento de salud mental “Lic. Laura Bonaparte”.
Hospitales nacionales
La mayoría de las instituciones en el mapa ofrecen Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC), de modo que el Ministerio de Salud de la Nación comparte la gestión y financiamiento con la jurisdicción o municipio. Solo cinco hospitales están gestionados por Nación al 100%, y uno pertenece estrictamente al PAMI (organismo descentralizado del Ministerio de Salud).
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De los siete del sistema SAMIC, cinco están en territorio bonaerense. Se trata de los hospitales de Alta Complejidad en Red El Cruce “Dr. Néstor Kirchner” (Florencia Varela), el Cuenca Alta “Néstor Kirchner” (Cañuelas), el de Alta Complejidad del Bicentenario “Esteban Echeverría”, el General de Agudos “Dr. René Favaloro” (Rafael Castillo) y el “Presidente Néstor Kirchner” de La Matanza. Hay quienes en esta lista suman también el Bicentenario Ituzaingó, un institución hospitalaria gestionada por el PAMI.
Y por fuera del territorio bonaerense, se suman dos centros de salud con gestión mixta: el Hospital de Alta Complejidad “Gobernador Cerpernic – Presidente Kirchner”, en El Calafate (Santa Cruz); y el Hospital “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”, en radio porteño.
A estas instituciones, el Ministerio les dirigió una línea adicional bastante sugerente, o –por qué no– provocadora. Es una recomendación sobre lo que deberían hacer con el dinero “sobrante”, ya que, entienden las autoridades, en adelante deberían gastar menos en medicamentos.
Señalaron que “ese ahorro directo que generarán los hospitales podrá ser reinvertido en otras áreas, como la mejora en los salarios de los trabajadores de la salud”.
MG
