Por Julia Ainsley y Didi Martinez – NBC News
La Administración de Joe Biden está haciendo planes de contingencia para un posible aumento de los cruces fronterizos antes de la presidencia de Donald Trump, a medida que más migrantes dicen que les preocupa que el presidente electo cierre la frontera, según dos funcionarios estadounidenses y conversaciones entre inmigrantes en grupos de WhatsApp.
El lunes por la tarde, casi 36 horas antes de que Trump declarara victoria, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, celebró una reunión virtual con sus principales asesores y los jefes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) y de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), en la que los participantes plantearon sus preocupaciones sobre lo que una posible victoria de Trump haría a la seguridad fronteriza.
Las preguntas planteadas al grupo no eran inusuales, según dos funcionarios con conocimiento directo de la llamada: ¿cómo estaba preparado operativamente el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) para hacer frente a un posible repunte de la inmigración? ¿Había suficientes camas en los centros de detención de ICE para retener a los inmigrantes antes de deportarlos? ¿Podrían las agencias seguir colocando a los inmigrantes que no reúnen los requisitos para el asilo en una vía rápida hacia la expulsión, o las cifras desbordarían el sistema y obligarían a los agentes a liberar a los inmigrantes en Estados Unidos con fechas de juicio fijadas para años en el futuro?
Los funcionarios reiteraron que el DHS aún no ha visto un aumento de los migrantes que se dirigen a Estados Unidos. Pero se planteó la preocupación: Si Donald Trump fuera elegido, lo predecería un aumento de los migrantes que intentan entrar en el país a último minuto, y CBP y ICE necesitaban estar preparados.
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Un portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que “los migrantes no deben creer las mentiras de los contrabandistas“.
“El hecho sigue siendo: Estados Unidos continúa haciendo cumplir la ley de inmigración, y los migrantes deben usar vías seguras, legales y ordenadas para venir a Estados Unidos”, agregó el portavoz.
Durante la campaña, Trump prometió deportar a millones de inmigrantes indocumentados si ganaba las elecciones.
Cuando la noche del martes trajo la noticia de una victoria decisiva para Trump, los inmigrantes comenzaron a hablar por WhatsApp, un canal común para que los contrabandistas anuncien sus servicios a personas de América Central y del Sur que buscan llegar a Estados Unidos. Un tema común surgió entre múltiples usuarios: el momento de venir a Estados Unidos es ahora.
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“Después del 21 de enero cerrará las fronteras con extrema seguridad“, afirmó una persona en WhatsApp este miércoles por la mañana, al referirse al día después de la toma de posesión de Trump.
“Hasta el 10 de enero hay posibilidades”, dijo otro, al afirmar erróneamente que el 10 de enero era la fecha en la que Trump tomaría posesión, en lugar del 20 de enero.
“Mi hermana sigue en México. No he podido dormir pensando en ella”, se preocupaba otro usuario de WhatsApp.
“Toma el poder el 21 de enero. Todavía no puede expedir ningún decreto”, dijo alguien. Otro respondió: “No queda mucho [tiempo]. Ya tiene los decretos en la cabeza”.
“Tienen hasta enero para entrar”, declaró una persona.
El operador de un albergue en Tijuana, México, donde los migrantes esperan antes de entrar a Estados Unidos, dijo que espera que los contrabandistas, conocidos como coyotes, presionen a los inmigrantes para que comiencen a cruzar ahora.
“Claro que van a llegar los coyotes, van a decir que necesitan entrar antes de que llegue Donald Trump”, declaró Gustavo Banda, operador del Templo Embajadores de Jesús, que actualmente alberga a unos 1,400 migrantes.
Banda explicó que hay un sentimiento de incertidumbre entre los migrantes en su refugio, pero él trata de mantenerlos tranquilos. “Nadie sabe lo que va a pasar”, afirmó. “Por eso hay que hablarles de que, por el momento, no cambia absolutamente nada”.
En otra parte de México, cerca de la frontera con Estados Unidos, Francisco Loureiro, operador de un albergue en Nogales, declaró que ayer habló con los migrantes sobre el resultado de las elecciones y sus preocupaciones.
“Tenemos migrantes que están preocupados, que no saben qué va a pasar ahora con su cita [CBP One]”, afirmó Loureiro, quien administra el albergue San Juan Bosco en la ciudad, al referirse a la aplicación que los migrantes pueden usar para solicitar asilo sin entrar a Estados Unidos.
El operador del albergue señaló que tiene conocimiento de una reciente caravana de migrantes que salió del estado mexicano de Chiapas, una zona que se encuentra a lo largo de la frontera con Guatemala, y se ha dirigido a la parte norte de México. Y aunque caravanas como estas no son nada nuevo, dijo, está listo para que más migrantes se dirijan potencialmente al área de Nogales antes de que Trump asuma el cargo.
“Afortunadamente estoy preparado para recibir a más personas, obviamente dentro de nuestra capacidad, pero sí, estamos preparados”, subrayó.