De la mano de Usha, su esposa, JD Vance lleg a la Base Espacial de Pituffik, en el noroeste de Groenlandia, y salud sonriente a los soldados estadounidenses all estacionados: “Cmo estis? Hace un fro de cojones aqu! (“It’s cold as shit here”). Nadie me haba avisado”.
El vicepresidente de EEUU, que sali del avin embutido en una amplia parka caqui, reiter ante los medios presentes sus crticas a los “amigos de Dinamarca” por no haber hecho “un buen trabajo” a la hora de garantizar la seguridad de Groenlandia. Por ello, asegur, la isla se beneficiara de estar “bajo el paraguas de seguridad” estadounidense en lugar de bajo el dans.
Sin embargo, la lgica de Vance, adems de su sorpresa ante las bajas temperaturas, parecen reflejar un desconocimiento generalizado sobre Groenlandia que pasa por alto que la gigantesca isla rtica ya se encuentra bajo el “paraguas de seguridad” norteamericano.
En efecto, Dinamarca y EEUU tienen un acuerdo de defensa conjunta del territorio groenlands, firmado en 1951 y actualizado en 2004, que prcticamente da manos libres al Gobierno de Washington si desea construir ms bases para sus tropas.
Remitindose al acuerdo, el Gobierno dans ha reaccionado con irona ante las nuevas crticas de Vance, que anunci a los militares de Pituffik que haba viajado hasta all para recibir un briefing sobre lo que hacen en la base.
Para saber ms
Este sbado, miles de personas han participado en Dinamarca en manifestaciones de apoyo a Groenlandia y contra las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para hacerse con este territorio autnomo dans.
Cerca de dos millares de personas se reunieron delante de la Embajada de Estados Unidos en Copenhague, mientras que alrededor de un millar se congreg en el centro de Aarhus, segunda localidad danesa, para mostrar su solidaridad con esta isla rtica.
“Groenlandia est bajo una presin desproporcionada de Estados Unidos. Siempre ha sido un pas pacfico, nunca hemos tenido este pensamiento de crisis, es algo nuevo”, explica a EFE Henriette Berthelsen, una de las organizadoras de la protesta en Copenhague.
Esta enfermera groenlandesa radicada en Dinamarca desde hace dcadas reconoce sentirse “impotente” con las amenazas de EEUU. y considera que una manifestacin de este tipo es su forma de asumir su “responsabilidad” y mostrar su apoyo a Groenlandia.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores dans, el moderado Lars Lkke Rasmussen (que fue primer ministro de 2009 a 2011 y de 2015 a 2019), ha expresado su esperanza de que la visita haya servido para que el vicepresidente estadounidense est mejor informado: “Ahora, Vance ya ha estado en Pituffik y le han dado un briefing que espero que se traduzca en una mayor base de conocimientos”.
Lkke ha subrayado que Washington y Copenhague tienen una responsabilidad colectiva en la defensa de Groenlandia, segn el citado acuerdo. “Los Gobiernos del Reino de Dinamarca y de los Estados Unidos de Amrica -reza el texto-, combinando sus esfuerzos para la defensa colectiva, para la preservacin de la paz y la seguridad y para el desarrollo de su capacidad colectiva de resistir ataques armados, tomarn cada uno las medidas necesarias o convenientes para la pronta realizacin de las tareas individuales y conjuntas en Groenlandia de cuyo cumplimiento son responsables segn los planes de la OTAN”.
El acuerdo establece que las fuerzas armadas estadounidenses pueden moverse libremente por tierra, mar y aire en Groenlandia, siempre que lo hagan sin perjuicio de la soberana del Reino de Dinamarca.
Lkke ha recordado, adems, que cuando Vance menciona la supuesta negligencia danesa en materia de seguridad en Groenlandia y el rtico, la crtica debera dirigirse tambin a EEUU, que en las ltimas dcadas ha cerrado bases o las ha cedido a Dinamarca. Actualmente, slo permanece en funcionamiento Pituffik, con unos 200 soldados, cuando en el pasado la isla lleg a contar con 17 bases y ms de 10.000 soldados estadounidenses.
Entre las instalaciones ms importantes, Bluie East Two en Ikateq y Bluie West One en Narsarsuaq se cerraron a finales de la dcada de 1940; la base area de Narsarsuaq se cerr en 1958; la base area de Sndre Strmfjord (actual aeropuerto de Kangerlussuaq) se entreg a Groenlandia en 1992; y la estacin naval de Kangilinnguit fue entregada a Dinamarca en 1951 y cerrada en 2012.
“Me tomo las crticas en serio, pero no nos gusta el tono en que se formulan. As no se habla a los aliados cercanos”, ha indicado Lkke. “Quiz tambin deberamos todos mirarnos en el espejo. No se trata slo de Dinamarca, sino tambin de los propios EEUU, que tras la cada del Muro de Berln dijeron que la defensa territorial significaba menos”.
“Creer que Groenlandia slo puede protegerse formando parte de EEUU es un error”, ha aadido. “Forma forma parte de la OTAN. As que cuando el vicepresidente defiende que la nica forma de proteger a Groenlandia es entrando bajo el paraguas estadounidense, hay que decir que ya lo est. Forma parte del paraguas de seguridad comn que creamos junto con los estadounidenses tras la Segunda Guerra Mundial, es decir, la OTAN”.
Casi al mismo tiempo que Vance hablaba en Pituffik, Trump volvi a insistir desde la Casa Blanca en que EEUU debe poseer la isla: “Groenlandia trata de la paz mundial. No es slo una cuestin nuestra. Y si Dinamarca y la UE no lo entienden, tendremos que explicrselo. No se trata de si podemos arreglarnos sin Groenlandia: no podemos”.
Por primera vez, adems, plante directamente la posibilidad de lanzar un ataque econmico contra Dinamarca, el cual afectara sobre todo a las industrias farmacutica y alimentaria. El presidente republicano manifest que las exportaciones danesas a EEUU son mucho mayores que las estadounidenses en sentido contrario. Trump ya ha anunciado un arancel punitivo del 25% contra la UE a partir del 2 de abril.
Mientras, tanto el prximo presidente del Gobierno autonmico groenlands, el liberal Jens-Frederik Nielsen, como el presidente saliente, el socialista Mte Bourup Egede, rechazan de modo cada vez ms contundente las presiones estadounidenses.
“La visita de Vance se produce en un momento muy inoportuno, en medio de las elecciones municipales y las negociaciones para un nuevo Ejecutivo”, ha sealado Frederiksen. “El hecho de que, aun as, vengan aqu demuestra otra vez falta de respeto hacia la poblacin de Groenlandia”. Para Egede, el viaje es “una provocacin cuyo nico propsito es hacer una demostracin de fuerza”.
Frederiksen, que defiende una independencia groenlandesa de Dinamarca a medio o largo plazo, ha conseguido alcanzar un acuerdo para liderar un Gobierno de coalicin que incluir a cuatro de los cinco partidos del Parlamento autonmico. La formacin populista Naleraq, que desea una independencia ms rpida, ser la nica que quede fuera del nuevo Ejecutivo.
