El pasado 20 de diciembre, el Gobierno cubano organizó una manifestación en La Habana encabezada por Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro, sobre la que medios oficiales y agentes del oficialismo reportaron una asistencia de más de 500,000 personas. Sin embargo, un análisis objetivo de las imágenes disponibles y los datos técnicos de la concentración desmienten estas cifras.
¿Qué muestran las imágenes?
La marcha, realizada en el Malecón habanero comenzó frente a la Tribuna Antiimperialista. Utilizando Google Maps realizamos el cálculo del área aproximada ocupada por los manifestantes. El cálculo se realizó antes de que la marcha comenzara, basándose en las mediciones del área ocupada por los manifestantes desde la Tribuna hasta la calle 23.
Las imágenes de la manifestación permiten calcular un área ocupada por los participantes, de aproximadamente 12,230 metros cuadrados.
Siendo realistas, podemos decir que participaron unas 30,000 personas en la manifestación
Es posible determinar cuántas personas realmente asistieron considerando diferentes niveles de densidad. Para una manifestación o agrupación “normal” de personas se estima entre 2 y 3 personas por metro cuadrado, y para una densidad alta se estima alrededor de 4 personas por metro cuadrado. Usando el área y el estimado de densidad podemos decir que:
Densidad baja (2.5 personas por m²): 30,575 personas.
Densidad alta (4 personas por m²): 48,920 personas.
Incluso siendo generosos (obviando la gran bandera cubana que ocupó un área significante) y considerando una densidad alta en toda el área, la participación real no superó las 50,000 personas. Siendo realistas, podemos decir que participaron unas 30,000 personas en la manifestación, lo que demuestra claramente que el gobierno miente descaradamente sobre la magnitud del evento. Esto está muy lejos de los 500,000 participantes proclamados por el Gobierno. Han multiplicado por mas de 10 la participación real.
¿Cómo se inflan las cifras?
El régimen ha demostrado una vez más su deshonestidad al manipular cifras para crear una falsa percepción de respaldo popular. Los valores inflados fueron divulgados por la TV oficialista, los medios de prensa adscritos al régimen así como en redes sociales por portavoces del régimen y cuentas oficiales del gobierno.
Las imágenes evidencian espacios vacíos y una baja densidad de participantes que contradicen directamente los informes inflados del Gobierno. Mientras los medios estatales describieron la marcha como una demostración multitudinaria en rechazo al bloqueo de Estados Unidos, la realidad es que las cifras oficiales no son solo inexactas, sino abiertamente falsas. Este intento de engañar a la opinión pública subestima la inteligencia del pueblo cubano, que conoce de primera mano la falta de apoyo genuino hacia el Gobierno.
La importancia de los datos objetivos
La verdad es que el pueblo cubano está cansado de las mismas consignas de siempre. Las cifras infladas no engañan a quienes viven la realidad del país: una crisis económica profunda, un descontento generalizado y una emigración masiva. Este tipo de manifestaciones dirigidas y controladas son una máscara que no logra ocultar la desconexión entre el Gobierno y la población.
En el mundo actual, donde cada vez más todo es público y hay herramientas que permiten desmentir falsedades, es muy fácil exponer estas manipulaciones ofreciendo un análisis basado en hechos, no en propaganda. La verdad merece ser escuchada.