David Picón hace 21 horas 17.8k |
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El Liverpool domina con mano de hierro la Premier League en el primer año de Arne Slot tras la salida de Jürgen Klopp. El nuevo técnico ha instaurado un plan continuista, pero con ciertos matices. Además de una clara mejoría de Mohamed Salah, que vuelve a cifras de élite, el rendimiento y la influencia de Ryan Gravenberch le ha dado un salto de calidad a la medular del equipo ‘red’. Un futbolista con mucho menos protagonismo en la anterior etapa.
Parece difícil cuestionar una decisión de un entrenador como Jürgen Klopp, ahora ya lejos de los banquillos tras su salida del Liverpool en verano. Había temor en Anfield por ver cómo podía adaptarse el equipo a la llegada de un nuevo entrenador y, sobre todo, al cierre de un ciclo glorioso que había llevado al club a la élite después de bajar a los infiernos en la era anterior a Klopp. Llegaba Arne Slot: frescura, pero también inexperiencia para una liga tan exigente como la Premier League y para un club, el Liverpool, con una idiosincrasia tan marcada.
Este Liverpool tiene muchas cosas del de Klopp porque Slot así lo ha querido -y con buen criterio-, pero también ha añadido ingredientes nuevos. Más allá de que ha podido potenciar de nuevo a un Mohamed Salah que acumula 19 goles y 15 asistencias en 25 partidos, el equipo ha dado un paso adelante también en el centro del campo. Alexis Mac Allister ya era un fijo con Klopp y ha mantenido ese estatus con Slot, pero el que se ha beneficiado del cambio es un Ryan Gravenberch que se ha convertido en uno de los grandes atractivos del cuadro ‘red’.
El club británico lo firmó en verano de 2023 a cambio de 40 millones de euros. El Bayern de Múnich ya le había sacado rentabilidad después de venderlo por casi el doble de lo que había pagado por él al Ajax (18,5) en 2022. Sin embargo, en ese primer curso en Anfield ni siquiera llegó a los 2.000 minutos (1834′). Fue más un jugador en rotación que un fijo, el rol que le ha brindado Slot desde el inicio de la temporada. Y el futbolista, en lo individual, ha respondido con nota.
Se adapta perfectamente a la presión adelantada que reclama Slot porque sus condiciones físicas son privilegiadas. Abarca mucho campo y es capaz de encima, incomodar y robar a sus rivales cuando defiende hacia adelante. Es el segundo mediocentro de la Premier League que más balones intercepta (88) el tercero que más recupera (163) y el segundo que más robos rápidos tras pérdida acumula (88), vemos con BeSoccer Pro. Se beneficia muchísimo de la idea de Slot en este apartado.
Su brillante movimiento para delirio de la prensa inglesa
Más allá de esa clara influencia en la faceta defensiva con su despliegue físico y su capacidad para apretar y robar arriba, Gravenberch se ha convertido también en una gran herramienta para eliminar rivales y presión en la creación de juego para el Liverpool. El equipo ‘red’ se adapta a cada partido, pero el centrocampista neerlandés ha patentado un giro, que amolda además a cada situación, que siempre está en la mesa de análisis de cualquier medio de comunicación británico.
El giro de Gravenberch. Tiene muchas variantes: en parado con solo controlar el balón, en una finta sin ni siquiera tocar la pelota o a través de la conducción. Tiene una caja de herramientas para cada vez que se enfrenta a esa situación, pero casi siempre suele salir exitoso del embrollo. Gracias a ese movimiento, acelera el juego y potencia a los Salah, Szoboszlai, Gakpo o Luis Díaz que, después, se benefician de ese ritmo alto y desajustes que provoca el propio Gravenberch.
Por pedir el sobresaliente, quizás le quede sumar algo más a sus registros. Su posición no da pie a ello, pero tiene condiciones para pelear por ser el mejor ‘box to box’ de la Premier League durante años. En este curso, todavía no ha marcado y únicamente suma una asistencia.