El gobernador Maximiliano Pullaro insistió ayer en los dos pilares que logran explicar la baja de los delitos más violentos en esta región: el aumento del patrullaje y la tarea de los pastores evangélicos. “El rol del cristianismo en los barrios tuvo un impacto muy importante, más las intervenciones barriales focalizadas. El rol de los pastores, hubo una batalla espiritual en Rosario. Conocieron la palabra de Dios, la biblia. Tenemos una buena Policía, no es la que el gobierno de Perotti trataba de chorra, burra y narco. Hay agentes malos y les debe caer el peso de la ley, pero la mayoría son buenos”, disparó el mandatario en Cadena 3. Pullaro, además, reveló que busca respaldo de la religión permanentemente. “Me apoyo mucho en pastores evangélicos, particularmente en Walter Ghione. Y en el Padre Ignacio, que es una persona divina y un ser humano diferente. Tengo debilidad emocional por él, lo veo y siento que estoy con Dios. Vino a comer a mi casa, lo visité mucho también”, contó.
En la entrevista reconoció que “hay una baja de la violencia del 70 por ciento. Hablamos de esto con mucha prudencia, estamos muy lejos de nuestros objetivos. Tendremos la marca de violencia más baja del siglo. disparaban sobre edificios públicos, atentaron de manera terrorista contra víctimas inocentes. El control de la cárcel es el primer punto, la cárcel no puede ser un centro de delivery para armar el delito. Cuando tengamos infraestructura carcelaria podremos planificar, eso lleva 4 años. El segundo punto es el control de la calle. Había 20 móviles al servicio del 911. Ayer tuvimos más de 200. Los momentos pico son de 11 a 15 y de 20 a 2. Y tuvimos más de 100 caminantes. Había 360 unidades operativas. De 20 a 360 hay un cambio. El tercer punto fueron las leyes. La Ley de Narcomenudeo. También el reordenamiento de las investigaciones y su policía” enumeró.
” El año 2022 fue el más violento en la provincia de Santa Fe y el 2023 fue el segundo año más violento. Y la caída tan abrupta la explicaremos al final del mandato. Primero con mucha prudencia, porque sentir que estamos bien sería incorrecto, porque estamos muy lejos de los objetivos que nos estamos proponiendo más allá de que vamos a tener la marca de violencia más baja de este siglo”.
De todos modos, el mandatario, en la entrevista mencionada, consideró que algunas medidas que se tomaron tienen que ver con esa baja. “Cómo lo hicimos, lo voy a decir al final de mi mandato, porque no estamos bien y la política de seguridad es dinámica. Para para poder mostrar objetivos cumplidos tendríamos que tener un lapso más largo”, advirtió.
“Otro de los puntos es el control de la calle, con móviles patrullando la ciudad, con mucha presencia policial”, señaló. Y también destacó la sanción de leyes, como la de narcomenudeo, que le permitieron dar otra impronta a la Policía.
El cuarto punto que destaca es el rol del cristianismo “es el trabajo que se llevó adelante en muchos barrios de la ciudad, que tuvieron un impacto muy pero muy importante”. Y también valoró el rol de los pastores y “la batalla espiritual que permitió que muchos ciudadanos conocieran a Dios y su palabra”.