Entre las monedas más codiciadas por coleccionistas, el centavo de Lincoln de 1922 ocupa un lugar destacado. Esto no se debe únicamente a su diseño, que muestra el icónico busto del expresidente Abraham Lincoln, sino a un error de acuñación que lo hace único y extremadamente raro.
El defecto presente en los ejemplares de 1922, que sucedió durante en su proceso de producción, ha elevado el valor de algunos a los 49.000 dólares en el mercado de subastas.
El centavo de Lincoln de 1922 tiene un error distintivo que lo diferencia del resto: algunas monedas de ese año fueron acuñadas sin la marca de ceca “D”, que identifica a la Casa de la Moneda de Denver, la única en producir piezas de esta serie ese año. Este fenómeno es especialmente inusual, ya que todas debían llevar esa sigla.
El error, conocido como “1922 No D”, ocurrió debido a problemas en el proceso de acuñación. Según expertos en numismática del Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS, por sus siglas en inglés), los troqueles empleados en la producción estaban desgastados o sucios. Esto hizo que la marca desapareciera por completo en algunos ejemplares.
Para los interesados en reconocer este tipo de moneda, es esencial observar ciertos detalles que distinguen a un auténtico centavo 1922 No D:
Además del error “1922 No D”, hay otras variedades menos valiosas de ese año, como:
Los 1922 No D son los más buscados, especialmente aquellos en condiciones impecables, conocidos como Strong Reverse, que presentan un reverso bien acuñado y sin marcas de ceca.
El valor de estas monedas varía considerablemente según su condición. Los ejemplares en Mint State ( sin circular) son extremadamente raros y pueden alcanzar precios elevados en subastas.
En 2020, un centavo 1922 No D Strong Reverse fue subastado por US$47.000 en un evento de Legend Rare Coin Auctions. Otro ejemplar en condiciones excepcionales alcanzó US$49.937 en la misma plataforma, mientras que el récord más alto registrado fue de US$57.500 en una subasta de Bowers & Merena.
El precio de estos centavos también depende de su certificación, que garantiza su autenticidad y calidad. Instituciones como PCGS y NGC suelen ser las más confiables para evaluar estos ejemplares.
En 1922, la Casa de la Moneda de Denver enfrentó una alta demanda para producir centavos, ya que fue la única que acuñó piezas de este tipo ese año. Sin embargo, esta presión llevó a descuidos en el mantenimiento de los troqueles.
Se cree que los errores surgieron cuando los troqueles chocaron entre sí sin una plancha de metal entre ellos, lo que causó desgaste en ciertas áreas. Los trabajadores intentaron solucionar el problema limando estos moldes, pero el procedimiento eliminó la marca “D” en algunos casos, lo que creó accidentalmente una de las monedas más raras de la serie Lincoln.
Es importante tener en cuenta que, hasta 2017, las piezas acuñadas en la Casa de la Moneda de Filadelfia no llevaban ninguna marca de ceca. Sin embargo, el centavo de 1922 es una excepción, ya que todas las de ese año deberían provenir de Denver.
Para distinguir un centavo 1922 No D de una moneda acuñada en Filadelfia, se debe verificar la definición del diseño y las características específicas mencionadas anteriormente.
La rareza y la historia detrás del error hacen que los centavos Lincoln sean altamente deseados por coleccionistas. Además, su escasez en grados altos de conservación aumenta significativamente su precio.
