El RCD Espanyol celebró este martes la tercera edición del Club 1900, un foro de debate e innovación en la industria del deporte, que en esta ocasión tuvo como eje central los avances médicos aplicados al mundo del fútbol. El evento se llevó a cabo en el Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau, en Barcelona, un enclave histórico cuya construcción se inició en 1900.
El acto comenzó con un emotivo homenaje a Carles Miñarro, médico del primer equipo del FC Barcelona recientemente fallecido, con un aplauso en su memoria. “La medicina no entiende de colores”, destacó el maestro de ceremonias, Xavi Andreu, antes de dar paso a la mesa redonda moderada por Edurne Cubero, directora de marketing y comunicación de la Clínica Corachán.
En el debate participaron destacados expertos en medicina deportiva, entre ellos el Dr. Narciso Amigó, director del área de salud del Espanyol; el Dr. Eduardo Mauri, miembro del equipo médico de Pep Guardiola en el Manchester City; el Dr. Josep Antoni Gutiérrez, especialista en Medicina del Deporte y miembro de la comisión antidopaje de Catalunya; el Dr. Ramón Cugat, director del Institut Cugat y experto en traumatología; y la Dra. Gemma Pidemunt, cirujana ortopédica en la Clínica Corachán.
Narciso Amigó tomó la palabra para reivindicar la importancia de la medicina en el fútbol moderno: “El fútbol debe dar un salto cualitativo en el que la medicina tenga un lugar preeminente”. El doctor del Espanyol subrayó la estructura sanitaria del club, con 30 fisioterapeutas, varios nutricionistas y una red médica de primer nivel, además de dos peñas sanitarias.
Uno de los momentos más destacados de su intervención fue cuando afirmó que “el futbolista es un laboratorio”, explicando que en ellos se prueban los avances médicos para optimizar el rendimiento deportivo. En este sentido, desveló algunas de las tecnologías que emplea el Espanyol, como una máquina de hipoxia que simula entrenamientos en altura para mejorar la generación de glóbulos rojos, una cámara hiperbárica para la recuperación muscular, el uso de corrientes galvánicas para acelerar la curación de lesiones y la termografía para identificar posibles riesgos de dolencias musculares.
Gracias a estas herramientas, el Espanyol presume de ser, junto al Getafe, el equipo con menos lesiones en lo que va de temporada. “Durante 14 jornadas, los únicos lesionados han sido quirúrgicos”, celebró Amigó, asegurando que la estrategia de prevención se traducirá en un equipo más fuerte en el tramo final de la temporada. “Se verá en los últimos diez partidos que el equipo irá como una moto, igual que el año pasado en el playoff”, sentenció.
Amigó también dejó una reflexión sobre el papel de la inteligencia artificial, una tecnología tan en boga hoy en día y que está penetrando en todos los aspectos de la vida, en la medicina deportiva. A pesar de que la IA puede predecir el riesgo de lesión de un futbolista, el doctor perico aseguró que la decisión final sigue dependiendo de la experiencia humana: “Si la IA dice que un jugador tiene un 97% de probabilidades de lesionarse, pero el entrenador decide alinearlo, jugará igualmente”. Concluyó su discurso con una afirmación categórica al respecto: “Este año hemos tenido a cuatro futbolistas tocados que han jugado y han terminado los 90 minutos. Ahí no hay inteligencia artificial que valga”.