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EUGENIO MUÑOZ
Actualizado
En la nómina de favoritos a ser campeón de la NBA, los Oklahoma City Thunder no tienen, por parte del gran público, los focos que merecen. Quizá por su juventud (algo más de 24 años de edad media en el quinteto) o por el recuerdo de los últimos Playoffs (finalistas del Oeste), pero por delante siguen situándose otros proyectos que demuestran menos que los Thunder. Oklahoma sigue, a golpe de victorias, mereciéndose la consideración máxima. Encadena 15 triunfos consecutivos y con un registro de 30-5 poseen el mejor récord del Oeste y el segundo, tras el 31-4 de los Cavs, en toda la NBA.
Les faltaba un mensaje. No fue en la Copa NBA, donde caer en la final contra Giannis Antetokounmpo es su única mancha en un expediente de 10. Sí será dejar a los Boston Celtics secos (105-92) en el primer domingo de 2025. Al vigente campeón que todos temen por estilo (triples y triples), y el que no pudo anotar más que 27 puntos en la segunda parte. 15 en el tercer cuarto y 12 en el último.
El zarandeo fue notable. Partió de la defensa, pues neutralizó a un equipo que siempre había anotado, al menos, 104 y al que quemó por no saber salir de su estilo. Los Celtics firmaron un paupérrimo 9/46 en el triple, y enterraron sus opciones ante unos Thunder que ya han superado la mejor racha (14) de los Seattle Supersonics.
Shai, Dort… y los que faltan
Como casi siempre, Shai Gilgeous-Alexander fue el factor diferencial de Oklahoma. Firmó 33 puntos, 11 rebotes y seis asistencias. Ordena, ejecuta y domina. Es el que cambia el ritmo en una máquina bien engrasada. Porque, a su lado, fue clave Lu Dort con dos triples para cerrar (14 puntos) además de pegarse a Jaylen Brown. También Wallace y Wiggins mostraron consistencia (13 y 15 puntos), e Isaiah Hartenstein defendió bien el aro (10 rebotes). Un equipazo.
No hicimos ningún cambio radical, solo seguimos nuestra identidad
Mark Daigneault
Y dejó a Boston con dudas. El equipo más temible del mundo solo pudo meter ocho tiros en la segunda mitad con un 20% en el porcentaje. Y las críticas se centraron en un Jaylen Brown sin ningún punto en la misma. Solo Tatum, con 26 puntos, estuvo a la altura de un partido que eleva la candidatura de su rival, los Thunder. “No hicimos ningún cambio radical, seguimos nuestra identidad”, reclamó su entrenador, Mark Daigneault.