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RICARDO FERNÁNDEZ
Actualizado
Atlético de Madrid y Barcelona se ven las caras, este domingo, en el Riyadh Air Metropolitano, en el encuentro correspondiente a la vigesimoctava jornada de liga. El cuadro blaugrana viene en una racha brillante, con el pase a cuartos de Champions como último logro. Los de Simeone, en cambio, llegan a este duelo tras una dolorosa y polémica eliminatoria ante el Real Madrid.
Ambos conjuntos tendrán que olvidarse de lo bueno y lo malo del pasado y centrarse en un duelo liguero que puede determinar el futuro de la competición. Los culés lideran la clasificación con 57 puntos (con un partido menos). Con los mismos puntos está el Real Madrid, y el tercero en cuestión es el Atlético con 56. La transcendencia del partido es tal que si ganan los locales, el líder de la tabla podría cambiar a falta de 10 jornadas para el final. Tanto Atlético de Madrid como Barcelona saben lo que es enfrentarse con el título liguero en juego. Un ejemplo de ello fue el duelo de la última fecha en la temporada 2014-2015.
Godín le dio la primera a Simeone
Aquel año, al igual que este, Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid llegaron con opciones a las últimas jornadas. Finalmente, el conjunto blanco se descolgó y quedaron en disputa rojiblancos y blaugranas. El destino quiso que ambos se enfrentasen en el último partido de la temporada. Fue en el Camp Nou. Los de Simeone llegaban con tres puntos de ventaja, pero una derrota dejaba el título de liga en la ciudad condal.

Godín marcando el 1-1 en el Camp Nou.
El encuentro no empezó bien para los del Manzanares. A los 30 minutos ya iban abajo en el marcador y Diego Costa y Arda Turan habían tenido que abandonar el terreno de juego lesionados. Pero, tras el descanso, el Cholo recompuso a su equipo y el Atlético logró empatar con un gol de cabeza de Godín. Este resultado les valía para ser campeones. Y así fue. Aguantaron el 1-1 y Simeone consiguió su primer título liguero.
Messi se vengó al año siguiente
Pero la cosa no quedó ahí. Al año siguiente, el destino le dio la oportunidad al Barcelona de tomarse la revancha. Aunque esta vez los colchoneros no estaban en la pelea por el título, ambos equipos se enfrentaron en la penúltima jornada, con los catalanes jugándose LaLiga con el Real Madrid.

Jugadores del Barcelona celebrando el título.
El cuadro entrenado por Luis Enrique, en aquel entonces, dependía de sí mismo y tenía la posibilidad de cantar el alirón si ganaba en el Calderón. Dicho y hecho. Los del asturiano se llevaron los tres puntos en un rácano encuentro con un solitario tanto de Leo Messi. Aquel año, el Barcelona se alzó con el triplete.