En el evento Glowtime de Apple, programado para el lunes 9 de septiembre, Tim Cook y su equipo presentarán la nueva familia de smartphones iPhone 16 y iPhone 16 Pro. Durante el encuentro, van a revelar su visión sobre la inteligencia artificial generativa al público
En octubre de 2023, durante el lanzamiento de los Pixel y Pixel 8 Pro, Google proclamó que sus teléfonos insignia Android eran “los primeros smartphones con IA”. El mercado de smartphones siguió la dirección marcada por Mountain View. En cada lanzamiento actual de smartphones, se destaca el uso de IA generativa para crear contenido nuevo, como resumir artículos, crear imágenes inexistentes y más.
Donde Android lidero, Apple sigue.
No es nuevo que Apple siga una tendencia. Su llegada tardía a la realidad aumentada es la más reciente, pero también se pueden sumar funciones como la carga inalámbrica, la instalación de aplicaciones de terceros, e incluso la adición de cortar y pegar en la entrada de texto. Estas siempre se presentaron como implementaciones “a la manera de Apple” y suelen incluir una marca mágica como AirPower o Spatial Video. A la lista se puede añadir la IA generativa con el nombre forzado de Apple Intelligence como la marca mágica.
El enfoque de Apple hacia este nuevo mundo de la inteligencia artificial, más allá de la marca mágica, se parece notablemente a la oferta de Android y varios socios de Google, como reescribir textos en un estilo diferente, resumir textos y notificaciones, y generar nuevas imágenes y videos. Habrá diferencias sutiles en la implementación, probablemente en la interfaz y presentación, pero la compañía radicada en Silicon Valley está siguiendo un camino que sus rivales ya recorrieron durante meses.
Sin embargo, los peligros de la IA generativa se hacen cada día más evidentes. A medida que los smartphones acercan la IA al uso general y a una audiencia más amplia, los riesgos se vuelven cada vez más claros. Investigadores están analizando y destacando problemas del mundo real; el artículo “Generative AI Misuse: A Taxonomy of Tactics and Insights from Real-World Data” fue escrito con colaboradores de Google DeepMind, Google.org y Jigsaw.
Su resumen señala que “a través de este análisis, iluminamos patrones clave y novedosos en el mal uso durante este período, incluyendo posibles motivaciones, estrategias y cómo los atacantes aprovechan y abusan de las capacidades del sistema en diferentes modalidades (por ejemplo, imagen, texto, audio, video) en la práctica”.
Las nuevas herramientas de IA en la familia Pixel 9, que pronto se generalizarán en Android, permiten que las ideas se conviertan en armas de información. El informe de The Verge sobre este tema (La herramienta de IA ‘Reimagine’ de Google nos ayudó a añadir naufragios, desastres y cadáveres a nuestras fotos) demuestra lo que se puede lograr de manera práctica. Ahora, sumemos la malicia, los actores malintencionados y la toxicidad de diversas culturas en internet.
¿Es este el camino que Apple quiere seguir?
Me refiero explícitamente a la inteligencia artificial generativa. Otras aplicaciones en el mundo de la IA no son tan problemáticas creativamente. El aprendizaje automático es un subconjunto de la IA y se encuentra en varias áreas esenciales de iOS, como el procesamiento de desbloqueos con FaceID, la combinación de múltiples tomas para producir una sola foto desde la cámara, las sugerencias inteligentes en el calendario del usuario y el diccionario predictivo en el teclado.
Notablemente, todos estos mantienen sus datos y procesamiento en el dispositivo. Ayudan y apoyan acciones en el iPhone con límites claros y definidos, ofreciendo beneficios bien delimitados. La diferencia entre el aprendizaje automático que busca rostros en tu biblioteca de fotos está muy lejos de crear rostros completamente nuevos en una escena multitudinaria.
Apple se enorgullece de su enfoque en los consumidores individuales y la comunidad en general. Ejerció este poder en muchas áreas para hacer lo que cree que beneficiará a su base de clientes, lo cual impacta directamente en el éxito financiero de la marca. No todos están de acuerdo con ese enfoque, pero Tim Cook y su equipo mostraron el deseo de decidir qué líneas no deben cruzarse.
Apple podría ser la última empresa que pueda tomarse un momento para reflexionar sobre el impacto de la IA generativa, decidir que los peligros no se entienden lo suficientemente bien, y levantarse y decir: “Un momento, esta es una gran idea, pero sentimos que la sociedad está al borde del precipicio y la IA generativa podría empujarla al vacío”.
Si la compañía fundada por Steve Jobs quiere que sus planes de inteligencia artificial se destaquen, el movimiento correcto podría ser no jugar el juego de la generación. Podría usar la IA como lo hace ahora, con redes neuronales, aprendizaje automático, gráficos de conocimiento y similares. Podría utilizar su suave poder político para definir el juego de la IA como un campo de tecnologías asistivas y funciones claras en lugar de la burbuja de predicciones generativas que se ve en Silicon Valley.
Apple demostró repetidamente que está dispuesta a aislar y bloquear aplicaciones y servicios que considera perjudiciales para los usuarios hasta que se aborden los problemas. Limitar la IA generativa en el iPhone 16 y el iPhone 16 Pro podría darle a la industria el tiempo para reconsiderar sus acciones antes de que esta caja de Pandora digital no pueda cerrarse.
*Con información de Forbes US.
