Dicen los más añosos que antes se construía para toda la vida, y el edificio del cine de Astra se encargó de convertir esta frase en un hecho irrefutable, ya que con los 100 años que lleva a cuestas, sigue firme sobre la calle de piedra, en el centro del barrio.
Los pisos y las puertas son de pinotea, un telón de pana verde viste el escenario. Las butacas de madera aún mantienen bajo el asiento un soporte para poner sombreros. El camarín guarda las inscripciones del elenco que en la década del 50 presentó “Prohibido suicidarse en primavera”.
“Yo iba siempre al cine con mi madre, en la década del 40 más o menos, porque era la forma de encontrarme con los amigos. Nunca voy a olvidar cuando vi “Gilda” con Rita Hayworth y Glenn Ford”, recordó Elsa Barbir, una vecina del barrio Astra que tiene 87 años.
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Esta foto podría ser de la década del 40. En ese tiempo había un palco especial para los empleados de jerarquía. Estaba ubicado sobre la pared izquierda de la sala.
Archivo Biblioteca P. Astra
EL CINE DE ASTRA, EL PUNTO DE ENCUENTRO
La empresa Astra, como tantas operadoras del siglo pasado, organizaba sus campamentos en formato de pueblo, de manera tal que sus trabajadores contaran con todo lo necesario para establecerse y desarrollar su vida familiar y social.
El cine de Astra fue en km 20, un centro importante para la vida socio-cultural. Desde su inauguración en 1924, en este lugar se hacían fiestas patrias, kermeses, actos escolares y hasta casamientos. La proyección de películas se hacía varios días a la semana, inclusive los días laborales.
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Las familias astrenses no necesitaban salir del campamento para dedicarle tiempo a la distracción, ya que la vida cultural la tenían a pocos metros de sus hogares. Compañías de teatro de nivel internacional actuaban en su escenario, orquestas y las películas de Hollywood estaban al día en la cartelera de estas tierras lejanas.
Desde que la comisión de la Biblioteca de Astra asumió la responsabilidad de administrar esta sala, en el año 2013, el trabajo realizado ha sido preciso y constante en relación con su mantenimiento y a la realización de actividades sociales y culturales.
Fotografía del 2013, allí se aprecia el telón de pana vede, y el empapelado que fue colocado por la empresa Proveedo en la década del 80 para un aniversario de la empresa Astra
Foto Coco Páez
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La necesidad de restaurar el interior del edificio estaba a la vista hace tiempo: mamposterías rotas y el empapelado deteriorado, pero era una tarea que la biblioteca postergaba por razones obvias: un costo económico casi imposible de afrontar para esta asociación sin fines de lucro.
Otras de las frases que se repiten son que la buena energía contagia y atrae cosas positivas. Es difícil verificar científicamente estos dichos, pero quienes forman parte de la comisión de la biblioteca están convencidos de que es así, ya que casi siempre se encuentran con personas de buena voluntad y deseosas de darles una mano.
A fines de 2024, Daniel Alanís, un cantante comodorense, se acercó a la biblioteca a efectos de asesorarse sobre cuáles eran las condiciones para presentar un espectáculo musical en “El Cine de Astra”.
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¡Lo que son las casualidades!, pudo haber sido la expresión de este artista local, ya que al ver el estado de la sala, le comentó a Cristina Nieva, una de las responsables de la biblioteca, que él tenía una empresa dedicada al mantenimiento de edificios.
¿Acaso el lector de esta nota se pregunta para qué darle tantas vueltas a la historia de la reparación de esta sala? Será porque a las buenas intenciones siempre vale la pena dedicarles un poco más de tiempo, y porque las cosas no suceden de un día para otro.
Proceso de trabajo que se realizó a incios de 2025. Extraer el papel deteriorado y luego pintar
Archivo Biblioteca Astra
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El encuentro de Daniel y la comisión de la biblioteca avivó el deseo de al fin reparar el interior de esta centenaria sala y, a partir de ese momento, se iniciaron las gestiones para poder solventar esta ambiciosa obra.
LOS APORTES ECONÓMICOS Y LAS REPARACIONES
Las actividades culturales que realiza esta asociación desde sus inicios hasta la fecha forman parte de la trayectoria que representa la seriedad de su trabajo. Es por eso que, en tiempos de crisis, tal vez se hizo un poco más fácil, solo un poco, pedir el apoyo económico para llevar adelante la obra.
“Presentamos notas solicitando ayuda a muchísimas empresas y solo dos hicieron un aporte. También se sumó el diputado provincial Emanuel Fernández”, informó Cristian Nieva.
A inicios de 2025, Daniel Alanís comenzó con su equipo las reparaciones con el compromiso de terminarlas a tiempo para cumplir con la agenda de actividades artísticas programadas anteriormente por la institución.
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Vista de la sala en al actualidad.
Foto Coco Páez
Lo que en principio iba a ser la colocación de placas acústicas se transformó en la minuciosa tarea de extraer el empapelado que era de la década del 80 y luego arreglar el revoque que se caía, ya que el material había concluido su vida útil.
Las paredes no presentaban problemas estructurales, solo había que revocar algunas zonas, lijar y pintar, actividades que son relativamente simples, pero en superficies grandes representan más cantidad de materiales y también de horas de trabajo.
Astra tiene una historia y un paisaje que atrae a turistas de la región, y fue así que, casualmente, Patricia de París, una artista de Puerto Madryn, se acercó a curiosear la sala y se sorprendió por el tesoro que encontró tras esos ladrillos grises. Allí se contactó con la comisión y sugirió algunas ideas en torno a detalles de la decoración. Alguien más que sumaba su trabajo de manera casual y con buena energía.
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Como se sabe, cuando se inicia un mantenimiento, siempre surgen imprevistos, y por lo tanto los costos aumentan. Todos los que trabajaron en este proyecto cobraron sus honorarios y los aportes realizados por las empresas no fueron suficientes, por lo que la biblioteca tuvo que utilizar fondos propios.
Así se veía la sala antes de la década del 80. Se ve en el escenario la pantalla del cine que aún se mantiene intacta en la sala
Archivo Biblioteca P Astra
“Decidimos “tirarnos a la pileta” y utilizamos algunos fondos de la biblioteca y también dinero que se recaudó en una campaña de “amigos del cine”; muchos vecinos pusieron plata”, indicó Cristina.
Se arregló la fachada exterior y también los baños. Se mantuvieron unas guardas con el antiguo papel, se patinaron algunos marcos de madera y se pintó con colores similares al papel que cubrió las paredes por años.
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“Era una pena ver el deterioro de la sala y por eso nos sumamos. Trabajar en este edificio nos permitió conectarnos con su historia. Trabajamos en altura, sacamos un empapelado doble, hicimos un trabajo totalmente artesanal para cuidar todo el entorno”, comentó Daniel Alanís, el responsable de las reparaciones.
CRONOLOGIA DE UNA SALA QUE RESISTE
Desde el día en que el cine abrió sus puertas, el movimiento social y cultural dependió de los momentos económicos de la empresa petrolera Astra, y también de los tiempos políticos que vivía el país. Hubo épocas de gloria y la sala se veía colmada de actividades de todo tipo; hubo tiempos de una paz que no reflejaba nada bueno, ni películas ni orquestas atraían espectadores al lugar.
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En 2013, la comisión de la Biblioteca P. Astra logró gestionar un contrato de comodato con la Sociedad Cooperativa Popular Limitada, actual propietaria de la sala. Esto marcó un hito importante para el barrio, que recuperaba un espacio perdido y para la comunidad en general, ya que el trabajo de autogestión de la biblioteca se replicó en otros espacios de Comodoro Rivadavia.
Gonzalo Dato, un referente del teatro independiente en Comodoro Rivadavia y propietario de la sala Actitud Pandora, declaró en torno al trabajo de la biblioteca:
“El equipamiento de luces que tienen es único. No hay otra sala de teatro independiente en Comodoro que cuente con eso. La biblioteca hace un constante esfuerzo de apertura hacia la comunidad.”
La sala tiene un equipamiento de luces único en la zona. Los elencos que llegan no tienen necesidad de alquilar ningún equipo. Matías González es el técnico voluntario y hace un mantenimiento para que se matengan en buen estado.
Foto Coco Páez
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Por otra parte, Luis Miguel Rodríguez Acosta, director del coro de Astra, expresó:
“La sala de Astra es la mejor en cuanto a sonido acústico y es además un espacio histórico. Tiene una magia única y cualquier evento es especial allí.”
El equipo que conforma la comisión de la Biblioteca P. Astra está integrado por: Cristina Nieva, Ezequiel Barrionuevo, Nerea Amarilla, Sandra González e Ignacio Dibez. Estas son las personas que día a día dedican parte de su tiempo personal a un trabajo que fortalece la cultura y la identidad local.
Fuente Biblioteca P.Astra
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ESPECTÁCULO DEL DÍA DOMINGO
Finalmente llega la invitación para este domingo 16 de marzo, a las 20 hs en el Cine de Astra.
El espectáculo musical estará a cargo del Coro de la Biblioteca de Astra, con un repertorio de música latinoamericana y folklore. Daniel Alanís hará su presentación con melodías románticas.
Al finalizar, habrá un brindis y una sabrosa torta para compartir con todos los presentes.
