El artista está cooperando con el FBI como testigo en el caso del empresario discográfico Ángel del Villar, acusado de hacer negocios con los narcotraficantes
«Ejecutado» otro cantante mexicano
Parece sacado de una escena de la serie ‘Narcos’ sobre Pablo Escobar, pero la realidad siempre supera a la ficción, o al menos la iguala. Gerardo Ortiz, uno de los cantantes de narcocorridos más famosos de México, ha confesado haber dado conciertos para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico y tráfico de armas calificada como organización terrorista extranjera por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Según documentos judiciales revelados esta semana, Ortiz ha reconocido haber participado en al menos seis conciertos organizados por un promotor sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2018 por presunto lavado de dinero para el citado cártel.
La confesión se ha producido en el marco de la investigación contra Ángel del Villar, dueño de la discográfica DEL Records, una compañía muy pujante desde que publicara grandes éxito de la estrella mexicana Peso Pluma. Villar está acusado de infringir la Ley Kingpin, una normativa estadounidense que sanciona a personas y organizaciones extranjeras vinculadas con el tráfico internacional de drogas, al asociarse con el promotor de conciertos Jesús Pérez Alvear, alias ‘Chucho’, y su empresa Gallística Diamante, a su vez señalados por sus presuntos vínculos con el CJNG. Esta investigación se ha acelerado de desde el asesinato de Pérez Alvear en diciembre de 2024 en un restaurante de la Ciudad de México.
En el marco de la investigación contra Villar, Ortiz admitió al FBI haber colaborado con él para violar esta ley federal de Estados Unidos al realizar negocios y presentaciones con alguien relacionado con los cárteles mexicanos. Alexander Schwab, fiscal federal adjunto del caso, informó que el intérprete de narcocorridos será citado para testificar en contra de Del Villar, para que brinde detalles de cómo fue persuadido para ignorar las advertencias del FBI y continuar trabajando con el promotor sancionado. Pero Del Villar niega las acusaciones, y su equipo legal confía en que el jurado lo absolverá.
Las condenas por infringir la Ley Kingpin pueden incluir hasta 30 años de prisión y multas de hasta 5 millones de dólares en el caso de que el acusado sea funcionario. Para corporaciones, las multas pueden llegar a los 10 millones de dólares. Las personas físicas como Ortiz podrían enfrentar hasta 10 años de prisión y multas adicionales conforme al Título 18 del Código de los Estados Unidos. Al haberse declarado culpable de colaboración con las tramas de los narcos, la prensa local asegura que las consecuencias legales en caso de ser condenado serán únicamente de carácter económico, lo que significaría evitar la cárcel.
Esta no es la primera vez que Gerardo Ortiz protagoniza una fuerte polémica por este asunto. Ha sido señalado en muchas otras ocasiones por hacer glorificar las actividades ilícitas de los narcos en sus letras, y en 2016 fue arrestado en el Aeropuerto de Guadalajara (México) por apología del delito debido al videoclip de ‘Fuiste mía’, que, según las autoridades, fomentaba la violencia y además se filmó en un casino clandestino vinculado con el cártel Jalisco Nueva Generación, que quedó clausurado tras un tiroteo. Ortiz pagó una fianza de unos 50.000 pesos (casi 2.500 dólares) para evitar ir a prisión.
Gerardo Ortiz nació en Pasadena, California. Comenzó su trayectoria musical a los ocho años con su disco ‘Encuentro de amor’ (1997), al que han seguido otros diez álbumes, el último de ellos titulado ‘No tengo rival’, publicado en 2023. En 2002 fue seleccionado para participar en el programa de televisión Código Fama, el primer reality show infantil conducido por Ernesto Laguardia.
En 2010 logró una nominación para los Grammy en la categoría de Mejor Álbum Norteño por su álbum ‘Ni hoy ni mañana’. En 2013, resultó ganador de 4 Premios Billboard de la música mexicana en las categorías de Artista Masculino del Año, Disco Norteño del Año, Artista Norteño del Año y Artista del Año. Su mayo éxito es el single ‘Dámaso’ de su disco ‘El primer ministro’, logrando una cifra de más de 115 millones de reproducciones en YouTube.2
Mientras su caso se resuelve, sus conciertos están siendo cancelados uno detrás de otro. Este mismo miércoles se ha sabido que la Feria de Puebla 2025 ha decidido prescindir de su actuación el próximo mes de mayo.
Según Los Ángeles Times, Ortiz cobra alrededor de un millón y medio de pesos mexicanos (unos 70.000 euros) como tarifa inicial para dar conciertos privados, como el que ofreció en la boda entre la hija de un político regional y el joven empresario Eduardo Sánchez.
