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Oscar Belloch
Pep Guardiola comenzó su leyenda en los banquillos a costa del Barbastro, próximo rival del primer equipo del Barça en Copa del Rey (4 de enero 19h/RTVE). El de Santpedor era el entrenador del filial barcelonista en 2008 cuando jugó el Play-Off de ascenso a Segunda División B ante el conjunto aragonés, al que superó en ambos partidos de la eliminatoria (0-2 y 1-0).
La trayectoria de Guardiola ha estado marcada por sus grandes éxitos en la máxima élite, sobre todo entre 2008 y 2012 cuando estuvo a las riendas del mejor Barça de la historia. Seis títulos de Premier League, tres Champions, tres Bundesliga y otras tres Ligas españolas son solo algunos de los éxitos que ha cosechado uno de los mejores entrenadores de la historia, pero pocas veces se recuerdan cuáles fueron sus primeros éxitos en los banquillos cuando aún no formaba parte de las mejores categorías.
El Barça apostó por Pep justo después de aprobar el curso de entrenador durante el verano de 2007 para sacar al filial de la Tercera División, a la que acababa de descender con Quique Costas a los mandos. El Barça B terminó la temporada primero de su grupo en una liga en la que apenas perdió cinco encuentros y jugó ante el Barbastro la eliminatoria decisiva para subir a Segunda B. Tras un 0-2 en su visita a tierras aragonesas, fue el 15 de junio en el vestuario del Mini Estadi cuando Guardiola proyectó a sus jugadores el primer gran video motivador de su carrera. La historia de un padre que superaba triatlones junto a su hijo en silla de ruedas fueron un buen aliciente para que los jóvenes de la Masía salieran con la energía por las nubes. Ganaron 1-0 y solo dos días después, Pep fue presentado como nuevo entrenador del primer equipo, así que Barbastro significó el prólogo perfecto para que Guardiola y Tito Vilanova tocaran el olimpo del fútbol en 2009 al conquistar el primer sextete de la historia (Liga, Copa del Rey, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes).
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Un Barça B en el que destacaban jugadores como Sergio Busquets o Pedro, dos talentos que terminaron marcando época en el primer equipo culé y en la Selección Española.