El Barça hizo lo más difícil en Vigo y se dejó dos puntos cuando aparentemente lo tenía más fácil. Llegó a ganar 0-2 gracias a los goles de Raphinha y Lewandowski y a las paradas de Peña, pero no lo merecía ante un Celta mejor que tuvo premio al final de la forma más inesperada. De un poste de Raphinha se pasó a la roja de Casadó y a diez minutos finales horribles que Alfon y Hugo Álvarez aprovecharon para empatar con orgullo. El líder, de bajón físico y mental, sólo ha sumado un punto de los últimos seis.
Dos cosas quedaron claras hace dos semanas en Anoeta, donde el Barça perdió 1-0 ante la Real Sociedad antes del parón por las selecciones: Frenkie de Jong, con miedo y dolor, no tiene todavía la fortaleza mental para ser titular y Fermín, con otro perfil, no se adapta a la banda derecha del 4-2-3-1 como sustituto del lesionado Lamine Yamal. Lo vio todo el mundo y también lo vio Hansi Flick, que en Balaídos dejó en el banquillo a los dos jugadores para dar entrada a Gavi y Dani Olmo, que en Donostia sufría problemas intestinales. El centrocampista andaluz, tras seis apariciones desde el banquillo, recuperó la titularidad un año después de su grave lesión de rodilla. En frente, un Celta con tres exbarcelonistas de titulares: Òscar Mingueza, Marcos Alonso e Ilaix Moriba.
El equipo gallego, como no podía ser de otro modo tras 15 minutos previos de conexión con la grada a través de la música guerrera celta ancestral, salió desbocado. Provocó una amarilla de Gerard Martín en el 3′ e Iago Aspas perdonó solo ante Iñaki Peña tras una gran combinación de banda a banda al primer toque.
Con Gavi al lado de Casadó, Pedri de mediapunta y Olmo más a la izquierda, al Barça le costó entrar en el partido. Claudio Giráldez, con el atrevimiento del entrenador joven, sorprendió cambiando a la banda izquierda a Mingueza, siempre combinativo desde atrás. Pero, curiosamente, un error del exdefensa azulgrana propició el 0-1 del Barça. No midió bien un bote extraño tras un pase largo de Koundé y permitió a Raphinha encarar con ventaja a Guaita, a quien batió con la izquierda tras un recorte en el 14′.
Pero fue un espejismo para el equipo de Flick, desarbolado por un Celta que supo leer su línea adelantada para romperla y crear peligro. Hugo Álvarez no empató de milagro tras pase de Bamba y aparición milagosa de Gerard Martín, Iñaki Peña sacó un balón de la escuadra a Ilaix Moriba e Iago Aspas pidió un penalti de Gerard Martín cuando se iba solo que le hubiera costado la segunda amarilla o la roja directa. Todo eso entre otras llegadas de Bamba por la izquierda sin final feliz.
El Barça solo volvió a inquietar a Guaita al borde del descanso con dos disparos de Olmo, desconectado en la izquierda. Y la primera parte acabó con Iago Aspas pidiendo como un poseso la segunda amarilla a Gerard Martín por una entrada en la que se la jugó, más allá del clásico teatro del crack celeste, amonestado por esa protesta.
El cambio en la segunda parte estaba cantado. Gerard Martín era carne de roja y, con Balde tocado, entró Héctor Fort a pierna cambiada por la izquierda. Otra cosa hubiese sido una temeridad con Balaídos protestando todo a Soto Grado. Lo que no cambió fue el juego del Barça, con muchas dificultades para sacar el balón jugado desde atrás por la presión del Celta, menos coordinado que en otros partidos para tirar la línea y con poca energía en la recuperación tras pérdida. Peña, muy atento en varias salidas fuera del área, casi encaja un golazo de Aspas desde su casa al verle adelantado.
Y en el 61′ se repitió la historia de la primera parte. Fallo en el pase de Mingueza, robo de Raphinha, toque de Olmo y Lewandowski, a trompicones, se quedó solo y no perdonó. 0-2 en un Balaídos atónito porque el Celta seguía siendo superior en el juego. Y para muestra, dos paradas seguidas de un enorme Iñaki Peña en sendos pulsos mano a mano con el recién entrado Alfon y Hugo Álvarez.
Ya con Fermín y De Jong en el campo en el último cuarto de hora por Gavi y Pedri, desfondados, Raphinha tubo la sentencia con una escapada y un remate cruzado con la derecha que se estrelló en el poste y en la espalda de Guaita.
Del posible 0-3 se pasó a tener que jugar los últimos diez minutos con 10 por la segunda amarilla de Casadó. La suerte había cambiado y una cesión horrible de Koundé la aprovechó Alfon para lograr el 1-2 en el 83′. Y sin tiempo para reaccionar, Hugo Álvarez hizo lo que quiso en el área para anotar el 2-2 en el 85′. Y suerte que en el tiempo añadido un taconazo de Borja murió en las manos de Peña.
RC Celta
22
FC Barcelona
Celta: Guaita (1); Javi Rodríguez (2), Starfelt (1), Marcos Alonso (2); Hugo Álvarez (3), Fran Beltrán (2) (Sotelo, 2, 76′), Ilaix Moriba (2), Mingueza (1); Bamba (2) (Alfon, 3, 62′), Iago Aspas (2) (Pablo, 1, 89′) ; y Douvikas (1) (Borja Iglesias, 2, 76′)
Entrenador: Claudio Giráldez (3)
Barça: Iñaki Peña (3); Koundé (1), Cubarsí (2), Iñigo Martínez (2), Gerard Martín (1) (Héctor Fort, 2, 46′); Casadó (2), Gavi (2) (De Jong, 1, 75′); Raphinha (2), Pedri (1) (Fermín, 1, 75′), Dani Olmo (2) (Pablo Torre, 1, 89′); y Lewandowski (2) (Pau Víctor, 1, 89′)
Entrenador: Hansi Flick (2)
Goles: 0-1, Raphinha (15′); 0-2, Lewandowski (61′); 1-2, Alfon (84′); 2-2, Hugo Álvarez (86′)
Espectadores: 24.573 en Balaídos
Árbitro: César Soto Grado (riojano). Mostró roja a Casadó (82′) y tarjetas amarillas a Gerard Martín (3′), Iago Aspas (45′), Javi Rodríguez (60′), Fort (80′), Casadó (75′ y 82′), Ilaix (93′) y Marcos (95′)
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