No había otra opción. Solo ganar. Y el Barça, tan “cabezota” como dice Irene Paredes, no se conformó con una victoria ante el Hammarby, sino que, además, fue a por nota. No eran solo los tres puntos. Eran las sensaciones, la imagen, la regularidad y los goles. Marcó nueve, con dobletes de Graham y Pina y tantos de Alexia, Mapi León, Pajor, Brugts y Rolfö.
Otra edición más de la Champions llegaba al Johan Cruyff, que ha vivido grandes noches inolvidables pero que, últimamente, y esto siempre es una gran noticia, había dejado las más especiales para el Camp Nou o, ahora, Montjuïc. Mapi León había hecho el día antes un llamamiento a la afición y ésta no falló. Tampoco la de un Hammarby que despzlazó a más de 350 suecos y que se hizo escuchar desde el primer segundo del encuentro.
Mientras que el City remontaba un 2-1 del St. Pölten en Austria (2-3) para hacerse con el liderato del grupo, Pere Romeu salió en Barcelona con un once casi calcado al de Manchester, pero con un solo cambio: Pina por Walsh y Alexia volvía al interior.
Era un partido para romper con la mala racha de las primeras partes que empezaba a preocupar. Y a pesar de un susto de Wangerheim a los cuarenta segundos y un par de llegadas de Blackstad, el duelo fue para las azulgranas.
Supo imponer su plan el Barça y, como vaticinó Sjögren en la previa, el Hammarby se vio obligado a ceder en la posesión del balón, una de sus mayores virtudes. Y, tras una ocasión de Alexia, que se hizo un lío en el área, y un centro de Rolfö que Pajor no logró rematar, llegaron los goles.
Pura efectividad
Patri recuperó un balón en la medular, cambió de orientación para Graham, que se encontraba circunstancialmente en la banda izquierda, jugó con Pina, combinó con Alexia y la capitana la dejó de espuela para que Graham recogiese el esférico de cara. Probó el chut y entre Tamminen y Nyström lo impidieron, pero la noruega se hizo de nuevo con el balón y anotó con un disparo cruzado.
Era el primer gol del Barça en esta Champions y un tanto muy deseado. Pajor, Aitana y Patri pudieron hacer el segundo y no encontraron fortuna. Pero sí lo hizo Pina, que recogió el balón tras un intento fallido de la polaca, tras una jugada de Aitana y Graham, para disparar sin piedad. Y, antes del descanso, Alexia marcó el tercero. Un golazo con la cabeza tras un centro milimétrico de Patri.
Retomó el partido el Barça donde lo había dejado y no bajó el listón. La imagen del segundo tiempo fue incluso mejor que la del primero. Y ya en los minutos iniciales Tamminen estiró el pie para salvar un gol de Aitana.
‘Happy hour’
A la fiesta culé, que acabó con una ‘happy hour’, quiso apuntarse Mapi, con ganas de recuperar el tiempo perdido el año pasado, y marcó el cuarto tras un córner lanzado en corto. Y Pina, brillante, hizo el quinto con un disparo raso desde dentro del área tras una asistencia exquisita de Aitana.
Todo salió como estaba previsto, después de que Mapi hiciese saltar las alarmas con un golpe que la dejó tendida, aunque quedó en un susto, y Pere aprovechó la ocasión para poner a Walsh de nuevo y seguir probando su propuesta con las cuatro centrocampistas con las que salió en Manchester. Y, entonces, llegaron dos goles más. Uno de Pajor, que se estrenaba con la camiseta del Barça en la Champions, tras una gran jugada individual de Graham, y otro precisamente de la noruega.
Una noche que redondearon Brugts y Rolfö con dos más. La neerlandesa, con un disparo pegado al poste aprovechando un rechace, y la sueca, de penalti, con su habitual sangre fría a la hora de lanzar. Primera final superada, quedan cuatro