El Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Delegación de Sostenibilidad y Medio Ambiente, está analizando cómo potenciar el uso del Centro de Educación Ambiental, ubicado en la avenida Linneo, al lado del Centro de Conservación-Zoo de Córdoba. El espacio se puso en marcha en el año 2015, pero nunca se ha terminado de aprovechar el potencial del centro ni se han llegado a cumplir todos los objetivos con los que fue creado. Se invirtieron más de dos millones en su lanzamiento con el objetivo, además de llevar a cabo labores de educación ambiental, que sirviera como una especie de albergue para escolares, todo dentro de las competencias del área que lo gestiona.
Ahora mismo, según señalan a este periódico fuentes del Ayuntamiento de Córdoba, el edificio en sí, rodeado de huertos urbanos, acoge la sede de la Delegación de Sostenibilidad, incluidas las oficinas del área. Las mismas fuentes explican que las salas se están utilizando para labores de formación y para llevar a cabo reuniones. Todo lo de alrededor se utiliza para los huertos educativos, algo visible desde el exterior.
Huertos en la zona exterior del centro. / A. J. GONZÁLEZ
Pese a que el edificio no está ni abandonado y sí que tiene uso, el Consistorio ya está barajando algunas posibilidades para explotar al máximo las capacidades del espacio. Esas posibilidades se centrarán en explotar la razón principal del centro, que se lleven a cabo actividades de sensibilización y educación medioambiental.
Pernocta del alumnado
Además, las mismas consultadas aseguran que se están barajando actividades educativas que incluirían la pernocta del alumnado, es decir, que los escolares se queden allí a dormir, como si fuera un albergue, dentro de las actividades que puedan llevarse a cabo en el Centro de Educación Ambiental.
Una de las salas del edificio. / A. J. GONZÁLEZ
Otros usos
Ahora, a pesar de funcionar la Delegación de Sostenibilidad, el edificio no está ocupado al 100%. Es más, en más de una ocasión se han planteado usos alternativos que han llegado a ejecutarse. En el verano del año 2018, por ejemplo, allí se alojaron varios inmigrantes de los contingentes que llegaron en ese ejercicio a las costas andaluzas y que luego pasaron por otras provincias andaluzas antes de culminar en sus destinos. Años después, en lo peor de la pandemia del coronavirus, el Ayuntamiento también anunció que pondría el Centro de Educación Ambiental como espacio para aquellas personas sin hogar que quisieran resguardarse.
