El descubrimiento del asteroide 2024 YR4 encendió todas las alarmas ante la posibilidad de impacto en la Tierra. Sin embargo, tras meses de observación, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) descartaron que el cuerpo espacial sea una amenaza para la tierra. Pero el “destructor de ciudades” podría regresar y existe otro cuerpo celeste con el potencial de extinguir la vida.
En un comienzo se calculó que había un 3% de posibilidad de que el asteroide YR4 impacte en la Tierra en 2032, lo que ocasionaría una explosión similar a 1.0000 bombas atómicas como las que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima, China.
Esto debido a que el diámetro del YR4 se calculó entre 40 y 100 metros, por lo que su impacto provocaría un cráter de al menos 1 kilómetro de diámetro. Pero todas las alarmas se disiparon cuando dichas posibilidades descendieron al 0,001% por parte de la ESA, y al 0,0027%, de acuerdo con la NASA.
De esta forma, el asteroide pasará sin riesgos cerca de la Tierra en 2032. Aun así, existe un 1,7% de probabilidad de que el asteroide colisione contra la Luna en diciembre de 2032, según la NASA. Además, por su trayectoria podría regresar a la Tierra.
Un asteroide de 4 kilómetros preocupa a los científicos
Martín Connors, que se desempeña como profesor de astronomía, matemáticas y física en la Universidad de Athabasca, Canadá, explicó que tanto el asteroide 2024 YR4 como el 887 Alinda “orbitan el Sol tres veces por cada vez que el enorme planeta Júpiter da una vuelta”.
“Dado que la órbita de Júpiter dura 12 años, los asteroides tardarán cuatro años en volver a trayectorias similares en 2028. Estos tipos especiales de asteroides son peligrosos, ya que vuelven con regularidad”, escribió en un artículo publicado en The Conversetion.
Connors advirtió que 887 Alinda 4 kilómetros de diámetro, por lo que “podría provocar una extinción global”. “Los Alindas siguen su órbita bombeada cada cuatro años, por lo que los Alindas correctamente alineados tienen la oportunidad de chocar con la Tierra más o menos con esa frecuencia”, detalló.

De acuerdo con el científico, los asteroides de este tipo suelen pasar cerca de la Tierra por “intervalos de tiempo más largo”, pero cuando sus órbitas se alinean con la de nuestro planeta “vuelven varias veces con espaciamientos de cuatro años”.
“Un factor limitante es lo inclinadas que están sus órbitas: si están bastante inclinadas, no suelen estar a una “altura” igual a la de la Tierra, por lo que es menos probable que choquen”, puntualizó.
Pero “la mala noticia” es que esto no sucede con Alinda ni con el YR4, ya que ambos “están casi en el plano de la órbita terrestre y no están muy inclinados, por lo que tienen más probabilidades de chocar“.
“El “bombeo” resonante que estira la órbita tanto hacia dentro como hacia fuera del cinturón de asteroides ya hizo que 2024 YR4 cruce la órbita de la Tierra, dándole la oportunidad de impactar. El mucho más peligroso Alinda sigue siendo bombeado: dentro de unos 1.000 años, podría estar a punto de chocar contra la Tierra“, advirtió Connors.