-
Montserrat Balsera
Lewis Hamilton se bajó por última vez del Mercedes en el circuito de Yas Marina, pero a la próxima que se suba a un Fórmula 1 lo hará vestido de rojo y en un Ferrari.
Lee también
“Los pilotos cobran cientos de millones, ¿les pregunto en que se lo gastan?”
Montserrat Balsera
Después de la carrera, Hamilton realizó un tour que le llevó por distintos puntos clave de la firma alemana para despedirse de cada uno de manera muy emotiva. “Esto es realmente todo. Después de Abu Dhabi, Kuala Lumpur y Stuttgart, todo termina aquí. Este ha sido mi hogar. A las miles de personas que trabajan en Brackley y Brixworth, han sido amigos y compañeros de equipo y no puedo agradecerles lo suficiente por todo el trabajo duro y el apoyo”, escribía Hamilton en Instagram.
A través de sus redes sociales, Mercedes mostró el discurso de piloto inglés en sus fábricas, dejando ver a un Lewis Hamilton muy emocionado por la despedida del equipo con el que compitió 12 temporadas. Mercedes ha cambiado mi vida. No sabía que habría tanta cantidad de gente con la que trabajaría y que serían los que me llevarían a este viaje y a ganar cosas así. Siempre miraré a las pantallas y veré dónde estáis, y siempre os desearé lo mejor. Creo en vosotros y estoy muy orgulloso de todo el éxito que hemos tenido y de saber que fui al menos una parte del sueño que estáis viviendo también. Muchas gracias y todo mi cariño. Y espero, como he dicho, poder volver dentro de unos años”.
Lee también
Fernando Alonso, “emocionado” con la ambición de Aston Martin
Óscar Périz
En las instalaciones de Brackley, pronunció unas palabras similares con el apoyo de Toto Wolff y George Russell, que escuchaban a su lado, como uno más, las palabras del heptacampeón. “No ha habido ningún piloto en el mundo que haya tenido esta experiencia con el equipo y eso hace más difícil dejarlo marchar. Pero me llevo los mejores recuerdos, habéis vivido mi sueño y espero haber vivido también parte de los vuestros. Gracias desde el fondo de mi corazón y por la dedicación de todos estos años”, cerraba Lewis, al que después de su discurso le pasearon con un Mercedes descapotable entre los miembros de la fábrica y le despidieron por todo lo alto con una traca final de fuegos artificiales. La ocasión lo merecía.