Centro de salud.
Los jóvenes médicos de familia (JMF) abandonan su trabajo por la frustración de no poder ejercer la Medicina Familiar y Comunitaria que les gustaría, por la insatisfacción con el trabajo y por la visión pesimista del futuro laboral. Así lo ha confirmado un estudio cualitativo publicado en la Revista Española de Salud Pública en el que se entrevista a 11 JMF que dejaron la profesión.
La sobrecarga de trabajo, la burocratización y la falta de tiempo también influyen en que dichos profesionales tomen la decisión de huir de sus puestos. Según señala la investigación, el efecto del desprestigio de la Atención Primaria actúa como fuente de malestar en el trabajo, por lo que es otro elemento que afecta a los JMF.
Principales causas de abandono en Atención Primaria
Los principales factores que identificaron los entrevistados como generadores de sobrecarga fueron el escaso tiempo de visita asignado por paciente, la falta de personal y, en menor medida, las demandas de las personas usuarias, debidas a la medicalización de la vida y la alta demora existente en AP. También achacan su abandono a no poder ejercer con longitudinalidad por los contratos que se les ofrecían, lo que les impedía ofrecer una atención integral.
En cuanto a la insatisfacción laboral, los JMF afirman que al terminar la residencia se les proponen contratos de poca duración, con un mal horario y en centros de salud tensionados o situados en áreas remotas. Incluso algunas personas identificaron que la contratación se llevaba a cabo con falta de transparencia.
Las mujeres entrevistas con y sin descendencia coincidieron en que la conciliación era muy complicada, elemento fundamental para abandonar la profesión. Aunque otro factor relevante al tomar esta decisión fue la existencia de “un ambiente laboral pesimista” que se les acabó contagiando. Una de ellas insinúa que no podía más, que “tenía una sensación de estancamiento”.
En dicho estudio también existe un espacio dedicado a la política ya que algunas jóvenes aseguran que la Medicina Familiar y Comunitaria no estaba en la agenda de ningún partido. Además, el impacto de la pandemia de la Covid-19 fue “la gota que colmó el vaso” en la mayoría, aunque no influyó enormemente.
¿Cómo mejorar la Medicina Familiar y Comunitaria?
Los entrevistados plantean en la investigación cualitativa una serie de recomendaciones, como mejorar el número de minutos por paciente, contratar a más profesionales, contratos más largos o conseguir una flexibilidad que no comprometa la buena asistencia. Incluso una joven afirma que “se puede hacer de la AP algo sexy y atractivo”, algo que, según afirma, solo se alcanzaría dándole el prestigio que se merece.
El objetivo del estudio fue explorar los principales factores que influían en el abandono del ejercicio de la Medicina Familiar y Comunitaria en los jóvenes, así como su profesionalismo, los efectos que tuvo la pandemia de la Covid-19 sobre su vida laboral y recoger sus propuestas de cambio para permanecer en la AP.
En cuanto a la selección de entrevistados, se escogieron JMF de Granada o Madrid, ya que pertenecen a dos de las comunidades autónomas con menor gasto sanitario por habitante, tal y como afirma la investigación cualitativa.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.
